Un fiscal de la provincia de Minya, en el sur de Egipto, fue suspendido tras haber ordenado que se le diesen ochenta latigazos a un ciudadano detenido por presentar signos de embriaguez, afirmaron fuentes judiciales.
El fiscal general egipcio, Talaat Ibrahim, ordenó que se suspenda de manera temporal al fiscal provincial Husein Anan y se le interrogue para conocer los motivos del suceso.
La Fiscalía consideró que Anan no tiene competencia para emitir órdenes distintas de la detención o la puesta en libertad de ciudadanos.
Según el periódico oficialista Al Gomhuriya, el fiscal de Minya ordenó los latigazos contra el detenido basándose en algunas partes del Corán, que prohíbe el consumo de alcohol.
El rotativo destacó que se trata del primer suceso de ese tipo, ya que en Egipto los culpables de cometer delitos no son castigados con latigazos.
El alcohol está prohibido en el Islam y las interpretaciones más rigurosas sostienen que esta prohibición no se refiere solo a su ingestión, sino que incluye aspectos como fabricarlo, venderlo, servirlo, transportarlo e incluso compartir mesa con quienes lo consuman.
En Egipto, país con una minoría cristiana, el alcohol ha quedado prácticamente restringido a los hoteles y los restaurantes de lujo.
