Queridos reyes:
Dadas las lamentables circunstancias por las que atravieso y aprovechando la oportunidad de la tradición, me permito poner a su consideración mis peticiones de este año, trataré de mostrar mesura y de limitarme única y exclusivamente a lo realmente importante y trascendente.
Por principio de cuentas y de manera urgente me gustaría dejar de ocupar de inmediato el deshonroso y tan denigrante primer lugar en criminalidad en nuestro país, realmente es vergonzoso estar figurando a nivel nacional por tal motivo, para esto, les pido de la manera más atenta una fuerza policiaca única y convenientemente remunerada que esté debidamente capacitada y suficientemente equipada para atender con honestidad y oportunidad tan prioritaria labor; así como los ministerios públicos necesarios para hacer valer la justicia sin otro interés más que el de aplicar las leyes íntegra, puntual y cabalmente.
Otro de los parámetros por el que desafortunadamente me reconocen es el alarmante índice de contaminación que sufro en mi atmósfera y agua, les pido que las autoridades competentes se “fajen bien los pantalones” para vigilar celosamente el estricto cumplimiento de los lineamientos ya establecidos y además establezcan otros nuevos que impidan me sigan envenenando tan descarada e impunemente, por cierto, el agua debe de tener un uso racional, prudente y equitativo por lo tanto debe evitarse a toda costa continúe siendo privilegio de tan sólo unos cuantos.
Ya me cansé de ser desairada y despreciada por las corporaciones transnacionales al momento de elegir el destino de sus inversiones productivas, les solicito: una pista para recibir aviones de carga de grandes dimensiones, al menos un parque industrial que cumpla las normas y especificaciones que demandan las grandes manufactureras mundiales, varios centros de capacitación y adiestramiento para abastecer el personal suficiente y sobre todo, una oficina ubicada en Asia y en donde estratégicamente convenga que cuente con el personal capaz de contactar con oportunidad, invitar y convencer a quienes toman estas decisiones.
Así como tristemente hay algunos que han tenido que emigrar irremediablemente debido a la alarmante situación de inseguridad, les pido que inquieten y motiven la conciencia de quienes no deben estar aquí, aquellos que sólo se la pasan entorpeciendo las cosas para que por propia voluntad se autoexilien a la Patagonia, la Antártida o Siberia; a esos malos funcionarios públicos que sólo buscan satisfacer sus propios intereses por favor mándenlos lejos de aquí sin boleto de regreso y sólo dejen a los que realmente estén convencidos y decididos de servir procurando el bien común y actuar siempre bajo esta perspectiva, en el entendido que se corre el riesgo de quedarnos (casi) sin autoridades al hacerse efectiva esta petición tan particular, espontánea y un tanto determinante.
Misceláneos: muchas plazas públicas bien equipadas, extensos parques con árboles, canchas deportivas en colonias proletarias, servicios municipales dignos, nuevas y eficaces vialidades incluyendo las de ciclistas y peatones, transporte urbano moderno y económico, CRIT en Torreón, rescate del Centro de Torreón, espectáculos culturales semanales al alcance de toda la población, ciudadanos involucrados, organizados y comprometidos con los intereses regionales, etc., etc.
En fin… se dice que para recibir mucho hay que pedir mucho, entenderán que una vez que me arranqué ya no tuve empacho en seguir pidiendo ¡ah!… por algo dirán que más vale que sobre a que falte.
Atentamente,
La vapuleada, pero no resignada y menos rendida Región de la Comarca Lagunera de Coahuila y de Durango.
Pd. Si piensan que me excedí sólo consideren que también iba a incluirles mi total independencia y autonomía definitiva respecto a las dos entidades federativas que me delimitan y también limitan.
Jaime Díaz de León
Ciudadano de Torreón.
