Gobernadores feudales
Con motivo de las elecciones que se avecinan, tanto en el estado de Coahuila como en el de Durango sobre todo para las presidencias municipales de Torreón, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, tal parece que los dos gobernadores de los dos estados pretenden ignorar los procesos internos de sus partidos y que si bien se supone que son los principales miembros de su partido, no deben ejecutar tal influencia tipo feudalismo en donde el rey o señor ejerce el dominio o como si todos fueran sus vasallos.
Por ejemplo el gobernador prácticamente pretende imponer a Riquelme comoel futuro presidente municipal de Torreón; en Durango para Gómez Palacio, supuestamente será nominado Santiago Ávalos y para Ciudad Lerdo a Mario landeros, a quienes la sociedad sabemos que si bien son duranguenses no tienen arraigo en ninguna de las dos ciudades.
Estas circunstancias son favorables para los partidos de izquierda que si bien no tienen gran posibilidad de ganar la elección sí aumentará el número de votos a su causa.
Con toda razón, existe un movimiento ciudadano que pretende se convierta La Laguna en un nuevo estado de la federación, pues La Laguna les provee a las capitales, tantos recursos económicos, como votos para sus campañas, y sin embargo no hay laguneros que ocupen puestos a nivel en los estados, sino todo lo contrario, nos mandan de las capitales gente para ocupar puestos que deberían ser ocupados por laguneros capacitados y conocedores de lo problemas en nuestra región, mucho menos permiten que un coahuilense, sobre todo uno o una duranguense ocupe el cargo de gobernador o gubernatura.
Ya es tiempo que los gobernadores dejen de hacer desplantes, que nunca favorecen a nuestra región lagunera.
Feliciano Hernández Galarza,
Ciudad Lerdo, Durango.
Roban casas de Lerdo que conectan con el periférico
Aumentan los robos en casas que conectan con el periférico, por las calles que dan a la salida de Ciudad Lerdo, Durango, ya que durante las semanas recientes han aumentado los robos en nuestros domicilios sobre todo durante el día.
Unos jóvenes se hacen pasar por cobradores y tocan insistentemente los timbres de las viviendas y aun cuando tengamos alarmas, los delincuentes continúan vaciando nuestras casas sin inmutarse, sabedores que pronto se irán con velocidad por el periférico.
Esteban Sánchez,
Ciudad Lerdo, Durango.
