Rescate del IFE
El día de ayer en sesión del Consejo General del Instituto Federal Electoral se votó por una revisión a fondo de los gastos de las campañas presidenciales de julio de 2012. Esta sesión era muy esperada ya que se aprobaría (en su caso) la absurda multa de más de 120 millones de pesos que se le impondría a la Coalición Movimiento Progresista que apoyó al candidato Andrés Manuel López Obrador “por haber rebasado los topes de gastos de campaña”. Esta imputación dejó al país entero boquiabierto y estupefacto dado que si la ciudadanía fue testigo del despilfarro y gastos excesivos tanto en la precampaña como en la campaña, fue precisamente la realizada por la coalición Compromiso por México cuyo candidato era Enrique Peña Nieto, hoy y por efecto de todas las sucias artimañas que se emplearon, indebidamente ocupa la Presidencia de México.
El nuevo escandaloso atraco (otro de los múltiples que nos debe el IFE) estuvo a punto de ocurrir si no es que algunos de los consejeros seguramente consideraron que ya se les estaba pasando la mano con un asunto a todas luces injusto y, por mayoría, se opusieron tenazmente a que se aprobara el dictamen preparado por la Unidad de Fiscalización de dicho Instituto que proponía la ejecución de tan arbitraria sanción.
Parece ser que dentro de todos estos escándalos que ha generado el IFE (Mónex, Soriana, el consejero García Ramírez, etc., etc.) finalmente lo acordado ayer en dicho Instituto puede constituír su reivindicación que lo pondría en situación de recuperar aquella imagen de transparencia que logró construir el primer IFE verdaderamente ciudadano en tiempos de José Woldenberg. Y es que la resolución del asunto que se iba a acordar el día de ayer (la multa a la Coalición Movimiento Progresista), se pospuso hasta el próximo mes de julio, pero ya no se analizarían únicamente los gastos de las campañas presidenciales sino se agregaría el análisis de gastos de campaña de los candidatos a diputados y senadores que compitieron paralelamente con los candidatos presidenciales.
Y aquí sí se va a poner bueno el asunto porque va a quedar al descubierto parte de los usos tramposos de que el PRI echa mano, como siempre, para darle la vuelta a las leyes o en todo caso violarlas descaradamente y salir impune de sus fechorías. Se “consolidarán” todos los gastos de todos los candidatos, absolutamente todos, que participaron en el proceso electoral del pasado 4 de julio. Sabremos entonces, así lo espero, las dimensiones del monto total de lo que le costó a cada partido político la campaña del año pasado y entonces sí no habrá sorpresas y el PRI deberá ser desnudado en sus trapacerías.
Desde luego, todo dependerá de que por fin el IFE vaya cuesta arriba para tratar de recuperar el prestigio que tuvo alguna vez para evitar a toda costa que el PRI, a pesar de todas las marrullerías que seguramente empleará, no vuelva a salirse con la suya. Esperamos que los partidos de oposición sigan tan firmes y exigentes como lo están demostrando en este asunto que es de alta trascendencia para la vida democrática de nuestro país tan necesitado de transparencia.
Héctor Astorga
Ciudadano de Torreón
