Asalto en despoblado
En un apartado pueblito del semidesierto duranguense, sucedió que a uno de los vecinos se le ofreció el puesto de agente de tránsito, de buena gana Juan, llamémosle así, aceptó pero exigió que en su puesto se especificara que era Director de Tránsito y Vialidad, como nadie protestó se aceptó su petición, le pidieron que mientras llegaban fondos para comprar una patrulla utilizara su bicicleta como tal, dicho y hecho, era cosa de ver como Juan pedaleaba en forma desaforada para tratar de alcanzar a las veloces camionetas, la mayoría con placas de Texas, que según él sus conductores habían cometido alguna infracción, nunca pudo alcanzar una sola camioneta, pues para colmo su bicicleta era vieja y constantemente se le caía un pedal o bien la cadena se brincaba, viendo esto el municipio le compró una bicicleta nueva, pero sucedió la misma historia, no podía alcanzar a los veloces vehículos.
Pensando cuál sería la solución y de paso aumentar sus ingresos para poder solventar los gastos de su casa, se le ocurrió la brillante idea de poner nomenclaturas en las calles adyacentes a la plaza indicando que ahora eran de un solo sentido. A la mañana siguiente se apostó temprano esperando que cayera el primer “cliente” vio venir a don Guillermo, señor de edad madura y respetado agricultor que como todas las mañanas se dirigía a su parcela a bordo de su tractor, ahorita va en el sentido de las flechas pensó, pero ya veremos por la tarde; en efecto, por la tarde como todos los días don Guillermo se dirigía a su casa y ni se dio cuenta de las flechas, raudo y veloz, Juan lo alcanza en su “patrulla” y le dice, don Guillermo va usted en sentido contrario, no Juanito, odiaba que le dijeran así, ¿para dónde está mi casa? Para allá contesta él señalando la dirección, pues para allá voy Juanito con su permiso y siguió adelante.
¿Por qué viene a cuento esta anécdota que me aseguraron que es verídica? Me explicaré, la burocracia y gobiernos de todos los estados siempre están ideando la manera de cómo sacarnos más dinero, veamos en el caso de Coahuila, para un vehículo viejo que puede costar cuando mucho unos $8,000 pesos, paga $2,500 pesos o más con renglones como los siguiente: Laminado ¿Cuánto le cuesta al gobierno unas placas que nos vende en $628 pesos? ¿“voluntariado” Cruz Roja; Fomento a la Educación y Seguridad Pública, ¿Será para pagar la beca del ahora hermano incómodo que está estudiando en España? Lo de la seguridad ¿es para pagar la camioneta blindada y los chorrocientos guaruras que cuidan de la sagrada persona del gobernador? Lo del Centro Histórico ¿ es para jinetear la lana durante el tiempo que se pueda? Definitivamente mientras sigamos tolerando esta y otras situaciones, comportándonos como borregos, la clase política nos seguirá trasquilando.
Abel Rodríguez Ríos.
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A bajar la contaminación
Una sugerencia para disminuir la contaminación ambiental es la formación o construcción del Metrobús en la Comarca lagunera, Torreón- Gómez-Lerdo.
Se pueden asociar los propietarios de distintas líneas de autobuses urbanos, ecotaxis y las autoridades municipales, estatales o federales. Así se eliminaría la gran mayoría de carros y autobuses contaminantes y los que tengan carro algunos preferirían trasladarse en el Metrobús.
Francisco Cepeda M.,
Ciudad Lerod, Durango.
