México, país no apto para la mujer
Se ha vuelto una costumbre o rutina, algo normal el ver en nuestro televisor o periódico la impactante y cotidiana noticia que una mujer ha sido asesinada, violentada y mutilada en alguna región de nuestro país. Sin importar la religión, edad o color de piel el asesinato y violencia hacia la mujer mexicana ha ido incrementando a lo largo de estos años.
El estado de Jalisco se ha convertido en uno de los estados con mayores asesinatos de mujeres. Las cifras de asesinatos hacia mujeres en la república se ha incrementado un 27% entre los años 2011 a 2012; esto sólo en el estado de Jalisco. Tanto las muertes como la violencia con la que son asesinadas estas mujeres, van empeorando más.
El asesinato hacia una mujer va más allá de sólo matarla, sino que va acompañada de violación sexual, golpes, tortura, mutilación, deformaciones físicas, entre otras cosas, ya que con esto el agresor queda satisfecho.
Tan sólo en 2013 en el período entre el 1 de enero y 5 de marzo se realizaron 246 autopsias de las cuales 25 fueron practicadas a mujeres asesinadas en diferentes zonas de Jalisco dentro de las cuales fueron asesinadas por armas de fuego, punzocortantes y golpes. Estadísticas mostradas en el estado de Jalisco soltaron que México se ha convertido en un país de terror para la mujer.
¿Cómo es posible que a pesar de la gran cantidad de mujeres brutalmente asesinadas y tiradas en carreteras a exposición pública, la cantidad siga en aumento y el gobierno no realice acciones determinantes para lograr hacer un cambio? Se sabe que gran parte de las mujeres que son asesinadas, es a mano de su pareja y aún así no se ha logrado realizar algo en concreto para encontrarle una respuesta a este menosprecio o a la vida de la mujer.
La impunidad es la medicina que ha optado tomar el gobierno mexicano contra muchos de los crímenes contra mujeres. No importa cuantas instituciones se creen diariamente a favor del término de estos feminicidios si el gobierno no aplica los castigos necesarios para estos asesinos que siguen en las calles poniendo en peligro a más mujeres.
El pasado 8 de marzo realizaron miles de mujeres una marcha para protestar en contra de las acciones tomadas por el gobierno mexicano con respecto a la impunidad. El gobierno debe dejar de cerrar los ojos para no ver cómo ha empeorado este problema y tomar medidas tanto jurídicas para los agresores y de implementación programas para inculcar a la juventud mexicana, especialmente niños, la igualdad de sexos que tanto hombres como mujeres tienen los mismos derechos, oportunidades y obligaciones. A su vez haciendo saber a las mujeres que son independientes e inculcarles un amor propio a ellas mismas.
Terminar con la imagen de que México es un país machista o un país para los hombres, castigando a las empresas por la violación de los derechos humanos hacia las mujeres por la discriminación de género para que con ello las mujeres puedan ser más independientes en cuanto a la ayuda económica, con un trabajo digno y propio.
A pesar que México no es el único país que enfrenta esta problemática de violencia, sino que es una enfermedad internacional, ésta no es una excusa para no tomar acciones concretas y útiles para lograr así disminuir el número de muertes y de preferencia erradicar por completo esta problemática que ha ido aumentando a lo largo de los años.
Liliana Joseline Chang Guardado.