Peña quiere estrechar lazos con Estados Unidos
El petróleo, el gas, las minas, el aguacate, el chile jalapeño, el pollo, el huevo, el pavo, los refrescos, las papitas, duritos, automóviles, maíz, sorgo, trigo, tequila, motocicletas, tractores, acero, hierro, cobre, algodón, petroquímica, telas, maquiladoras, trailers, supermercados, hamburguesas, hoteles, política, historia, soberanía; todo esto y mil cosas más, pertenecen a empresas estadounidenses en México y dependen de Estados Unidos y sus políticas financieras, industriales y comerciales. Operan en México según sus necesidades, y aún así, Enrique Peña Nieto, luego de 100 días de gobierno, se pronuncia porque nuestras relaciones con Estados Unidos sean más estrechas. ¡Más!... no es posible, a menos que se anexen México, pero no lo harían porque no son tontos, tendrían que pagarle a los mexicanos a 8 y 10 dólares la hora por su trabajo, prefieren así, con un salario mínimo y mísero, 60 pesos por día.
Nuestras reservas en dólares las tenemos en Estados Unidos y nos pagan el 1.92% cada año; la mayor deuda que tenemos en el exterior es con Estados Unidos, le pagamos intereses por 4.4% al año en promedio; las reservas de oro, el 99% lo tenemos en Inglaterra y pagamos por tenerlas ahí; los bancos en México son extranjeros (88%); la energía la producen extranjeros en México (56%); el ferrocarril es gringo y los carros los alquilan empresas de Estados Unidos Tenemos un TLC con América del Norte (Canadá / Estados Unidos) y exportamos más de 350 mil millones de dólares al año; el 87% es a Estados Unidos, pero de este 87%, más del 80% es mercancía producida por empresas estadounidenses en México, por lo que importamos, sólo mano de obra barata y materias primas; todo en su conjunto no llega al 20% del precio de exportación. Esa es nuestra Macro Economía tan cacareada. Son nuestros amos, y nosotros su servidumbre.
En nuestro TLC con Estados Unidos/Canadá se contempla que los mexicanos, a los diez años de la firma del tratado, podrán importar autos usados… ¡Ah!, pero los distribuidores de autos en México y las armadoras, presionan al gobierno de México, sumiso y títere de intereses ajenos a la mayoría, y ¿qué creen?... por eso hay millones de autos denominados “chocolate” o “chuecos”, porque el gobierno de México no funciona para servir al pueblo sino a oligarcas, o ¿acaso los distribuidores de automóviles no son oligarcas?... y, ¿las armadoras acaso son propiedad del pueblo de México? Claro que no, mejor signan un Pacto por México y que todo siga igual, los pobres como los muertos, al pozo y los ricos, como los vivos, siempre al gozo.
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña,
Ciudadano de Torreón, Coahuila.