Salsa de todos los tacos
Frase que acuñé con toda intención de apabullar a la consabida expresión popular “ajonjolí de todos los moles”, -ya que para los mexicanos el taco es un alimento de cobertura nacional que se consume diariamente por millones y supera con creces al mole -que se refiere a muchísimos personajes, principalmente de la política , sedientos y ansiosos de popularidad , adictos a los reflectores y al aplausómetro, - de ida y vuelta- que participan en cualquier actividad que les permita desfogar su ansia protagónica y que hacen acto de presencia en eventos de relumbrón, ausentes de sus oficinas y despachos, alejados años luz del desempeño de sus funciones, pero eso sí, cobrando sus inmerecidos sueldos con una insólita puntualidad.
Francisco Benavides Beyer,
Cuernavaca, Morelos.
***
Petrus, el Pescador
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia. La piedra angular que sustenta la iglesia es Pedro y su sucesor perenne que se coloca las sandalias de aquel pescador rudo sencillo tal vez un poco bronco y arrojado que también se hundió en las aguas al no poder caminar sobre ellas como lo hiciera nuestro Señor y que exclamó: ¡Sálvame Señor que me hundo!, todos nos podemos identificar con esa frase y la respuesta del Señor… “Hombres de poca fe”.
A ese sencillo varón le fue legada tal responsabilidad y “todo lo que atares en la Tierra, atado quedará en el Cielo”. Todos los creyentes debemos hacer oración por el sumo pontífice Francisco, tal y como él mismo nos lo ha pedido para que conduzca con sabiduría, pero sobre todo con amor no sólo la grey católica sino a todo el mundo que ávido de amor demanda el mensaje evangélico de amor a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Lex dura. Dura lex. Una herencia difícil de cumplir, pudiera considerarse hasta cierto punto antinatural, sin embargo todos sabemos que la ley del Talión que imperó y tal vez continúa imperando, trae amargura y aún más dolor que la ofensa misma, jamás se obtiene la alegría y la paz verdadera, encierra en el fondo el egoísmo de no sentirse burlado por nada ni por nadie y el precio físico que se paga es alto y es real al vivir en el dolor y la angustia en la enfermedad física y espiritual en no conciliar el sueño reparador en el no disfrutar como niños la alegría verdadera, también al intentar protegernos de los que hemos sembrado, la violencia interior que ahora nos ha rebasado al desbordarse de nuestros corazones y exclamamos: “Señor sálvanos que nos hundimos”.
Hoy el cristianismo en su evangelio de amor y perdón, en la reconciliación verdadera se observa no sólo como una alternativa de salida sino como la única salida del atolladero en que nos hemos metido por ser duros de corazón y también de cabeza, hoy que la iglesia se encuentra en un nuevo y esperanzador pontificado es importante meditar que nuestro pastor requiere que oremos todos, de preferencia en familia y de esa forma evitemos que los acontecimientos nos sigan atropellando y todos juntos conozcamos a Francisco, porque el buen pastor conoce a sus ovejas y ellas le conocen a él. Y que Dios nos siga bendiciendo a todos.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón, Coahuila.