México próspero
En el plan nacional de desarrollo en el área de un “México prospero”, bueno sería incluir y de una forma real y práctica la capacitación para el trabajo. Enseñar a pescar en vez de regalar el pescado.
Buenas son las despensas para aliviar el hambre y sobrevivir un día más, sin embargo si la población somos capacitados de una forma sistémica en todos los oficios que la sociedad demanda, como son: Mecánicos, panaderos, electricistas, albañiles, soldadores, carpinteros, etcétera. Sería definitivamente una forma real y practica de que el mercado interno se fortaleciera y por mucho y lo mas interesante de un incremento de la economía continuo y sostenido. Al haber autoempleo y oferta de mano de obra realmente capacitada; mas demanda de insumos y por supuesto de bienes y servicios. Además el atractivo para inversionistas, que no solo buscarían la mano de obra capacitada sino el mercado interno que a todos interesa y a la población que tendría más capacidad para la adquisición de bienes. Reconozcámoslo es una realidad tal vez dolorosa aceptar que en nuestras instituciones educativas y los programas están totalmente divorciados de las necesidades económicas productivas.
El 80 por ciento de la información recibida en las aulas no se necesita para trabajar y las empresas tienen que cubrir esta deficiencia en todos los profesionistas en unos más que en otros, pero en general es una realidad.
Las naciones ricas siempre se han preocupado de que la población se capacite continuamente en los proyectos de nación que se persiguen. Inclusive han sacrificado las áreas humanísticas a tal punto que por ejemplo en Estados Unidos hasta hace veinte años dos de cada diez ciudadanos eran analfabetas y en Europa no había mucha diferencia; ello nos puede dar un enfoque de la importancia real de la capacitación para el trabajo.
Es muy importante que esta capacitación sea semi gratuita, es decir que los interesados aporten algo del costo a nivel simbólico para que sea verdaderamente aprovechado, productivo y también muy importante que no haya requisitos de edad, ni escolaridad para estos oficios por que en la practica las personas que actualmente los ejercen no requieren de la edad, ni la escolaridad; así que estas limitaciones a los aspirantes sería absurdo solicitarlas. Así pues todos juguemos el ganar ganando y no únicamente la clase política y unos cuantos vivillos. Dios quiera que nuestro Presidente escuche la voz de la ciudadanía como nos lo ha prometido reiteradamente y escuche esta humilde pero trascendente propuesta.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón, Coahuila.
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Zonas sin luz
Varias zonas de la ciudad permanecen sin luz y las autoridades nada hacen por solucionarlo. Basta ver unas partes del bulevar Revolución para darse cuenta que es una “boca de lobo”. Exigimos que alguna autoridad responsa por esta falta de servicios.
Regina Márquez,
Torreón, Coahuila.