Otra de sindicatos
Hace aproximadamente seis semanas y derivado del conflicto generado por las elecciones para Secretario General de la sección XII del Sindicato del Seguro Social en Coahuila, un indeterminado número de trabajadores de Base, Confianza y Pensionados y Jubilados, hemos sido afectados por el cierre indefinido de la Caja de Ahorro y Previsión del SNTSS, pues a decir del personal que tiene secuestrado el edificio sindical tienen órdenes de la ciudad de México, (sin decir quien) de no permitir la reapertura de la oficina de la citada caja de ahorro, misma que se encuentra en el interior del edificio, afectando con esta acción nuestro patrimonio.
Por lo anterior exigimos a las autoridades sindicales que se avoquen a dar solución a la brevedad posible a este problema que ha tomado tintes políticos y que perjudican considerablemente a gran número de la clase trabajadora, por no poder disponer de ahorro y mucho menos de préstamo, además de la pérdida de la confianza para la “Caja de Previsión y ahorros del SNTSS”, que tiene trabajando en todo el país durante 66 años, pero esto sólo nos pasa en Coahuila donde aguantamos todo.
Pedro Gutiérrez Castro,
Torreón, Coahuila.
***
¿Puedo sentarme aquí?
De los primeros días del Papa Francisco, se han destacado ciertos gestos tachados de revolucionarios respecto a sus antecesores, por su austeridad, pobreza, llaneza, humildad, y sencillez a la hora de optar por la estola, crucifijo, anillo, zapatos, etc.
De todos esos gestos me llamó particularmente la atención el día que almorzó en el comedor de la residencia Santa Marta con los demás cardenales. No quiso que le fuera asignada una mesa especial, y se sentó donde había hueco. “¿Puedo sentarme aquí?”, preguntó. Durante la comida bromeó y escuchó a sus compañeros de mesa, como uno más.
Hemos ido en poco más de medio siglo, desde Juan XXIII que suprimió la silla gestatoria, pasando por Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI, al actual Papa Francisco, con su gesto: “¿puedo sentarme aquí?”.
Gesto que evoca a varios pasajes evangélicos. Uno es la parábola sobre los convidados a una boda: “Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.”
Otro pasaje que evoca es el de Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo. Se acercaron a Jesús y le dicen: “Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos”. Él les dijo: “¿Qué queréis que os conceda?” Ellos le respondieron: “Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Jesús les contestó: “No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que Yo beberé y recibir el bautismo que Yo recibiré?. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados.”
Sus “cargos”, a diferencia de los arribistas mundanos que hoy aspiran a enriquecerse y mandar, debían ser para sacrificarse y servir. Ese consejo es poco practicado por muchos dirigentes de nuestro país. Hay unos cien ejecutivos de banca y políticos a puntos de sentarse en el banquillo por supuestos delitos fiscales, blanqueo de dinero, cohecho, prevaricación, malversación, fraude a la administración, falsedad documental, tráfico de influencias, etc. Y se dice que nuestra crisis, más que económica es de valores.
Ricardo Gutiérrez Ballarín,
Huesca, España.