Inseguridad
Les escribo este mensaje para solicitar su apoyo, ya que ustedes son un gran canal de presión para las autoridades por el notable apoyo que brindan a la ciudadanía denunciando las injusticias y abusos.
Su labor social es muy importante. Por esta situación les comento que en el área rural de Gómez, también sufrimos mucho de delincuencia. Particularmente les hablo del Ejido Jiménez, en donde se ha desatado una serie de robos y asaltos a mano armada.
Hay un miedo colectivo, una desesperación e impotencia, porque los ciudadanos no se pueden defender y no contamos con el apoyo de los que supuestamente están encargados de procurar la justicia.
El colmo fue que el día 20, cuando se entregaban los apoyos del programa “70 y Más”, (en la primaria de Jiménez), asaltaron a una señora de la tercera edad, privándole del poco recurso que tiene para sobrevivir, no está por demás comentar que en este lugar se encontraban policías, pero creo que de nada sirvió.
En días pasados también le quitaron su dinero a un anciano muy pobre que vive solo, venía de trabajar en la cosecha de cebolla, pero los maleantes le quitaron su “raya”, es una lástima que hasta a las personas más humildes les estén haciendo esto, prácticamente dejándolos sin comer.
Esto que les comento sólo es la punta del iceberg, ya que la cascada de atracos ha abarcado casas particulares, negocios locales, robo de automóviles, a transeúntes, etc. Es una etapa nunca antes vista en los ranchos laguneros que muy felices y tranquilos vivían en el pasado. Finalmente les agradezco recibir su apoyo y les pido guardar el anonimato por las cuestiones obvias.
Juan,
Gómez Palacio, Durango.
Taxista roba a pasajeros
El viernes por la mañana mi hija y yo salimos a trabajar como es nuestra costumbre, cargando nuestras redes con la comida que hacemos para vender en una cafetería de una escuela, sin embargo ese día no llegamos a nuestro destino.
Mientras caminábamos para abordar el camión, decidimos contratar a un taxi, ya que la carga de cuatro bolsas grandes ameritaba que pagáramos un carro para ir a nuestro trabajo.
Nunca pensamos que sería el mismo taxista quien nos dejaría sin nuestra mercancía, pues al bajarnos en la escuela donde se encuentra nuestra fuente de trabajo, bastó que nos bajáramos y sin esperar a abrirnos la cajuela para tomar nuestras bolsas, éste taxista arrancó, robándonos en pleno centro.
Sé que es imposible dar con el paradero de este ladrón, pues todos los taxis son de color amarillo, y aun siendo de distinto color, todos parecen ser el mismo por tantos adornos, emblemas, números y demás cosas que hacen imposible identificarlos; sólo pedimos a la ciudadanía que esté alerta ante estos ladrones, ya en nuestra ciudad no hay una Policía que nos defienda, pues en pleno tráfico y ante la vista de una patrulla de vialidad, pudo escaparse.
E. Sánchez,
Torreón, Coahuila.