El mercado es implacable
En enero, Blackberry lanzó su largamente esperado y retrasado, “smartphone Z10” y su sistema operativo, una combinación que venía a compensar el desastroso desempeño del rey de los teléfonos móviles de los últimos dos años, junto a Apple y a Samsung. Pero eso no funcionó exactamente. Recibido con una tibia acogida por un mercado hastiado, el último trimestre las ventas de la Z10 cayeron casi 1 millón de unidades debajo de las estimaciones, enviando las acciones a una caída del 90% desde su nivel más alto en 2008. Y que le sigue a una caída de casi 40% en ingresos del año pasado, que hundió a la empresa al lugar número 172 de la lista de las 1000 empresas del mundo. Las cosas son tan sombrías en Blackberry ahora, que la empresa ha formado un comité especial para explorar alternativas estratégicas para ayudar a traer dinero--alternativas que incluyen hasta poner toda la compañía a la venta. Nadie tenemos el futuro asegurado. La empresa que definió el mercado de los “smartphones” hace sólo pocos años, la empresa que dio la movilidad al mundo empresarial y su primer sabor de conectividad en cualquier lugar y cualquier momento--ha caído desde un trono inquebrantable en la parte superior hasta la subasta en menos de cinco años. Un incidente tan rápido pide un par de preguntas. En primer lugar, ¿qué ocurrió exactamente? Y, ¿cómo evitamos que nos suceda a nosotros?
La historia en Blackberry por desgracia no es tan rara, explica Peter Sheahan, CEO de ChangeLabs, una empresa de consultoría de cambio conductual a gran escala en Sydney. “Es lo mismo que le pasó a MySpace y a Nokia y, en cierta medida, a Sony dice. A veces esto es el precio de estar en la cima.”
El problema, dice, no está necesariamente con los productos que estas empresas ofrecen. En el caso de Blackberry, la caída no sugiere ningún defecto con la Z10 o su software; Eso no significa que hubo necesariamente algo malo en cualquiera de sus productos, de hecho. Su problema, explica Sheahan, es con la innovación. Al principio, dice, Blackberry, entonces llamada “Research in Motion”--era joven y lo suficientemente ágil para hacer innovaciones importantes que habían disrumpido y redefinido el mercado. Pero cuando el iPhone fue lanzado en 2007 y el público comenzó a girar más hacia los smartphones orientados al consumidor, la empresa estaba también muy involucrada con sus tecnologías de punta y demasiado grande como organización para hacer el cambio en el tiempo justo. Ellos creían que su posición monopolística los haría triunfar. Como resultado, Blackberry se ha apegado demasiado a sus miedos por mucho tiempo y ha estado rezagada del mercado en cada movimiento, sin poder ser capaz de recrear la energía y el impulso de su juventud. Y así como MySpace sucumbió a Facebook y Sony a Apple, como Nokia cayó ante Blackberry desde el principio, así también ha caído Blackberry.
Ing. Fernando Madero Ruiz
Ciudadano de Torreón