Producto ‘milagro’
En México y en otros países hay controversia en cuanto a la efectividad de los suplementos nutricionales y la forma en como son promocionados, según la opinión de muchos médicos el consumo indiscriminado de estos productos sin supervisión médica constituye un grave problema para la salud de quienes los consumen, los mal llamados “productos milagro” no existen, en realidad el verdadero milagro es el organismo de cada persona que cuando se le proporciona los nutrientes necesarios puede mantenerse saludable, sin entrar en polémicas sobre la eficacia o no de estos suplementos, es necesario afirmar que una persona para mantenerse sana su sistema inmunológico debe funcionar adecuadamente, médicos naturistas y naturópatas consideran por ejemplo que el cáncer no es más que una excrecencia cuyas células crecen de manera desordenada bajo ciertas condiciones, sobre todo cuando el sistema inmunológico de una persona no combate adecuadamente el crecimiento de las células malignas; por lo tanto sostienen también que revirtiendo esas condiciones que propiciaron el desarrollo del cáncer y fortaleciendo el sistema inmune el cáncer puede ser curado.
En Estados Unidos y en Europa cada vez más personas recurren a la medicina alternativa o complementaria al no encontrar en la medicina alópata mejoría en su salud sobre todo en las enfermedades cronicodegenerativas; incluso muchos médicos manejan las medicinas alternativas, ya que sostienen que dejar el manejo de estos campos en manos de gente sin preparación médica puede ser peligroso. ¿Pero qué son o cómo se definen los términos Medicina Alternativa y Medicina Complementaria?
Para la OMS (Organización Mundial de la Salud) “deben definirse con respecto de los conceptos de Medicina Tradicional o Indígena que suman todos los conocimientos, habilidades y prácticas basadas en teorías, creencias y experiencias de cada cultura, sean o no explicables y que se usan para mejorar la salud, para el diagnóstico, mejora o tratamiento de enfermedades físicas y mentales”.
Para J.C. Meeroff MD, Ph. D. gastroenterólogo profesor clínico asociado de medicina de la University of Miami “las Medicinas Alternativas nacen por la necesidad de ofrecer una Medicina efectiva al alcance de todos, donde la relación Médico-Paciente sea independiente de las pautas económicas y/o cualquier otra forma socioeconómica, o sea una medicina moderna, igualitaria y social”, afirma que “la Física moderna no debe ser necesariamente reduccionista y mecanicista, Holismo (del griego holos, “todo”, “total” que afirma que el “todo” es más importante que la suma de sus partes, frase de Aristóteles) y Ecología son también científicos; de todas maneras ambos modelos ubican al individuo enfermo y no a la enfermedad como el objeto central de la actividad médica; para ambas los seres humanos son un complejo de cuerpo, mente y espíritu que coexisten en equilibrio dinámico con la Energía Universal que controla el proceso biológico”.
Volviendo al ámbito local vemos que el distribuidor de una empresa, por lo general de mercadeo en redes o multinivel, al vender un producto “milagroso” que cura o supuestamente mejora la salud, corre el riesgo de que el comprador enferme o que incluso muera ya que en medicina es conocido que cualquier sustancia puede producir reacciones alérgicas cuando es ingerida o aplicada, al suceder esto el único responsable es el distribuidor ya que las empresas que fabrican estos productos se cuidan muy bien de incluir en el contrato cláusulas que las protegen de cualquier demanda, la mayoría de la gente que se dedica a vender esta clase de productos son amas de casa, contadores, ingenieros, vendedores, etc., que no tienen la menor idea o conocimiento sobre asuntos médicos, sin embargo se dedican alegremente a recetar su producto a personas sanas o enfermas sin distinción; lo anterior es particularmente cierto cuando pacientes enfermos del corazón son mandados al hospital por consumir algún suplemento como lo pueden atestiguar muchos médicos.
Es reprobable también la manera de reclutar distribuidores de algunas empresas que engañan a la gente ofreciendo esta actividad como si se tratara de empleos bien remunerados. En resumen, hay que volver y respetar los aforismos de Hipócrates de Cos “Primum Non Nocere… Lo primero es no dañar” y “la medicina tiene 3 componentes: la enfermedad, el enfermo y el médico. El médico practica el arte de curar; el paciente debe cooperar con el médico a combatir la enfermedad”.
Abel Rodríguez Ríos,
Torreón, Coahuila.
