Autoridades y sociedad somos iguales
Cada vez que está por finalizar alguna administración se destapan las cloacas y emergen las aguas negras de molécula pesada, producto de tranzas y corruptelas, en esta ocasión quienes se llevan las palmas son los departamentos de Tesorería, Simas y Predial, tan sólo por mencionar los más destacados.
Esta situación se hace cada vez más y más frecuente, con toda seguridad irá en aumento principalmente en esta nuestra otrora orgullosa ciudad, en donde empeorar se ha convirtiendo en el pan nuestro de cada día, lo mismo que escuchar a la gente decir, palabras más palabras menos, “esperemos que esta nueva administración sea diferente”, “ojalá y ahora sí nos vaya bien”, etc., es decir, esperamos que los elegidos sean mejor que los votantes, sin detenernos a pensar que los políticos en turno y sus comparsas son extracto de nuestra sociedad, y por consecuencia son el reflejo de lo que somos.
Con qué cara podemos exigirles una conducta honesta a nuestras autoridades cuando nosotros o nuestros vecinos andan por las mismas?, bueno, no todos, solamente de aquellos que no pagan predial (que son muchos), de aquellos que no pagan los servicios de agua y drenaje (que son otros tantos), de aquellos que no pagan las tenencias, que usan placas pirata o que simple y sencillamente circulan sin placas (que son los más porque todos los vemos), de aquellos que se estacionan en los espacios destinados a las personas discapacitadas (que son los menos porque hay pocos espacios destinados a ese fin), de aquellos conductores que cuando les toca el semáforo en rojo invaden el espacio del peatón, aquellos que dan “mordida” para evitar alguna infracción o para agilizar algún trámite (están a la vista de todos), de aquellos que tienen gasolineras y el volumen de los litros que surten al automovilista van incompletos (no hace falta señalarlos), de aquellos que tiran la basura en las calles, de aquellas personas que ni siquiera barren sus banquetas (de las cuales hay muchas), de aquellos maestros que cobran sin asistir a dar clases, (pregunten a sus hijos), de aquellos burócratas que ponen cara de enfado cuando alguna persona se atreve a solicitarles información (los puede encontrar en las oficinas de la presidencia municipal, en el Seguro Social y otras tantas dependencias), así que, ¿cómo queremos tener mejores autoridades si somos iguales?
Esta reflexión tiene como finalidad despertar ente nosotros, una conciencia plural y una actitud menos egoísta y más comprometida, que nos permita la reconstrucción de una sociedad que retome los principios de nuestra herencia olvidada, y volvamos a hacer entre todos el Torreón que un día fue el mejor lugar donde vivir.
Vidal Sánchez Rodríguez,
Torreón, Coahuila.