¿Dudas sobre el estado de La Laguna?
Después de una semana con asaltos a restaurantes, inicio el domingo con una taza de humeante café. Tomo el diario de hoy, domingo 27 de octubre y me desayuno la típica noticia para un lagunero: “Atoran plan anti delito” (¿Alguien dudara de la importancia de este programa?) “Gobierno del estado sigue atorando recursos federales del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia”. La noticia informa que los recursos están en la capital del estado desde el mes de julio pero no fluyen hacia La Laguna. También leo un editorial sobre José Sánchez que murió afuera de un hospital en Guaymas Sonora. Por algún motivo no lo atendieron y se quedó en la banqueta, tirado, muriendo de inanición a los cinco días.
La insoportable muerte de José y el angustiante encabezado a ocho columnas de los recursos que no llegan, me provocó un enorme hueco en mi ánimo del tamaño de los veinte municipios que van a formar el Estado de La Laguna. ¿Es posible a estas alturas del abandono al que se encuentra sometida la Comarca Lagunera, que alguien dude o requiera más información para apoyar la causa de la creación de nuestro estado? ¿Qué puede haber detrás de la exigencia de virtudes angelicales en todos los elementos que conformen el nuevo estado para dignarse apoyarlo? La gran mayoría de los laguneros no requerimos de puntos específicos ni certificaciones de perfección para apoyar la creación del Estado de La Laguna. Somos ciudadanos libres que aspiramos a que nuestros hijos vivan en mejor, con los recursos que le corresponden a sus municipios para desarrollar la indispensable infraestructura para su progreso. Los laguneros estamos saliendo de la esclavitud política a la que Durango y Coahuila nos tienen sometidos. Firmando por ELLA, estamos certificando nuestra voluntad de que como mexicanos responsables, ejerceremos la legítima presión a nuestras futuras autoridades, terrícolas quiero aclarar, para que trabajen con rectitud, entusiasmo e inteligencia para recuperar el tiempo perdido.
Los laguneros estamos cerca de romper los barrotes que nos encarcelan. La libertad corre por nuestras venas y define con precisión nuestro ánimo de trabajo y esperanza. No es momento de regatear el apoyo a una causa noble argumentando que no hay garantías de que el resultado sea perfecto, esos son argumentos que siempre utilizan los dictadores a través de testaferros para bloquear las iniciativas ciudadanas.
“No salgas de la cárcel, puede llover y te vas a mojar” Los laguneros nos estamos quitando la venda que ha cubierto nuestros ojos por demasiado tiempo. Aires de libertad recorren los campos de La Laguna. Firmemos por ELLA hoy. Exijamos lo mejor de nuestros gobernantes mañana.
Federico Sáenz Negrete
Ciudadano de Torreón
