Nuevo impuesto
Me enteré al leer El Siglo de Torreón, de los nuevos impuestos que nos van afectar a toda la población. Los refrescos, la comida “chatarra” y en general los que no son nutritivos o sanos los seguirá consumiendo la población de menores ingresos. Para ellos estos bienes son de primera necesidad y sólo se van a encarecer. Lo que surtiría mejor efecto sería educar a la población de lo que les conviene consumir. El aumento al IVA en las zonas fronterizas, aunado a otros problemas va a ser la “puntilla” para muchos negocios.
El aumento a las gasolinas y a las cuotas de peaje afectan al transporte de mercancías y las encarece. Un viaje de Torreón a Ciudad Juárez cuesta casi tanto el combustible como las cuotas o en algunos casos más las cuotas. Por otro lado, no es justo que la tasa que se paga de impuestos sea mayor para los que más ganan; que por otra parte con la misma tasa de todas formas se pagaría más. Esto sin duda fomenta el conformismo, la evasión impide la creación de nuevas fuentes de empleo y para colmo se recauda menos. En donde nos enteramos de alguna reducción innecesaria de gastos por parte del gobierno, de hacer más con menos burócratas, de facilitar trámites de incentivos para invertir. El enemigo del pobre no es el rico, que le puede dar empleo, sino los gobiernos que no se dedican a gobernar, sino a repartir lo que no es de ellos sino de todos.
Termino diciendo que el gobierno es ineficaz para combatir la pobreza (ver Venezuela, Cuba, Corea del Norte, etc.) ni puede ser empresario. (Ver Pemex, C.F.E. etc.)
Al socialista tarde que temprano se le acaba el dinero de los “demás”, M. Thatcher.
Raimundo Portilla.
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Las Chivas Rayadas y la invocación sesentera
En los años sesenta –época en que radiqué en Guadalajara– el equipo de las Chivas, bien llamado Campeonísimo por sus glorias, desempeño y múltiples campeonatos obtenidos; logros que fueron consecuencia del profesionalismo, humildad, positivismo, esfuerzo, entrega y disciplina de sus integrantes, quienes portaron la emblemática camiseta con orgullo y pundonor; jugadores amorosos y fieles a su club, en el que muchos de ellos permanecieron durante toda su vida deportiva no obstante los bajísimos ingresos que en ese entonces percibían.
Recuerdo que los seguidores del equipo se jactaban y ufanaban externando orgullosos que para que el equipo Guadalajara estuviese completo en relación a sus triunfos, que “sólo le faltaba en sus vitrinas la copa del Campeonato de Segunda División” –actualmente Primera “A”–, invocación que por su caótico desempeño actual para desgracia del equipo, su afición y del futbol mexicano se empieza a vislumbrar, debacle que de seguir en el mismo errático cauce, ese “anhelo” se podría cristalizar, escenario que estoy seguro, ni sus detractores desearían.
Esperemos un verdadero golpe al timón en la administración del rebaño, que impida que el drama de la invocación se produzca.
Francisco Benavides Beyer,
Cuernavaca, Morelos.
