Corrupción
Relacionado con el tema de la corrupción de diputados en el Congreso de la Unión, pidiendo, yo diría exigiendo, a algunos presidentes municipales una comisión por la obtención de recursos públicos. Realmente esto ha sido una práctica común desde que tengo uso de razón política. Pero no sólo se da con algunos diputados o algunos presidentes municipales, esto es una práctica tan común en diputados y senadores, como en gobiernos estatales, secretarías, direcciones operativas y todos aquellos que en forma discrecional puedan, mediante una simple firma, autorizar recursos públicos.
Realmente es más jugoso tener uno de estos cargos públicos que el propio sueldo y prestaciones que reciben.
No podemos decir que son la totalidad de esos funcionarios, pero sí son la generalidad y esto, por desgracia, mancha a los buenos elementos o funcionarios, pero son los menos. Hoy es un escándalo porque, más que antes, el tema de transparencia y rendición de cuentas ha tomado mayor relevancia.
El adagio o viejo dicho que reza “No me des, sólo ponme en donde hay” es sólo la confirmación de esta corrupción sistemática y ya por ende tan común, que los mismos funcionarios no se explican la razón de tanto alboroto.
También hay que decirlo, los grandes consorcios pagan cantidades estúpidamente grandes a las fracciones partidistas para que una sola coma en alguna ley o reglamento los exima de cumplir con alguna obligación, les favorezca en la disminución de contribuciones o mantenga el monopolio de un bien o servicio y con eso el control hegemónico de un mercado.
Casos hay muchos, especialmente en el aérea de telecomunicaciones.
Me acuerdo perfectamente de un caso en donde una empresa estuvo exenta de Impuesto Sobre la Renta varios años por el simple hecho de fabricar alimentos para bebés.
Esos son nuestros representantes en un Congreso obsoleto, perverso y corrupto. Reitero, no son todos, pero sí son la mayoría, como también mayoría son los ciudadanos indolentes y con esa indolencia la complicidad, simple y llana.
Para tranquilidad de algunos, esta práctica no sólo se da en México, se da en todo el mundo e incluso en los países que se dicen ser incorruptibles, pero vivimos en México y somos nosotros los únicos que podemos y debemos corregirlo con nuestra participación.
Víctor Alducin Flores.
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¿Hasta cuándo?
Los laguneros estamos hoy en día más secuestrados que nunca, lugares a los que no podemos asistir por temor a ser asaltados, asesinados, caminos y calles por donde no podemos circular porque o están cerradas por la autoridad o porque están tomadas por el crimen organizado, yo pregunto, ¿hasta cuándo una autoridad nos va a brindar el derecho que constitucionalmente nos debería de proporcionar? Ya no existe en La Laguna el mínimo derecho constitucional, el libre tránsito se acabó hace ya mucho tiempo, no podemos estar tranquilos ni siquiera en nuestros domicilios porque hasta allí ha llegado el crimen organizado a despojarnos de nuestro patrimonio. ¿Hasta cuándo?
Salvador Olivas.