La alimentación es un derecho
“La alimentación es un derecho y los estados tienen la obligación de generar las condiciones para que este derecho se pueda materializar”
Y es que, en un mundo donde la demanda de alimentos es cada vez mayor y las condiciones para producirlos son las mismas, no aumentan, se generan grandes oportunidades de negocio. Esto es lo que está detrás de las subidas alimentarias que provocan hambrunas en los países menos desarrollados y con menos capacidad de producción de alimentos.
Frente a ello, hay que abogar por el apoyo a los pequeños productores puesto que si la alimentación es un derecho, los estados tienen la obligación de generar las condiciones para que este derecho se pueda materializar. Necesitamos cambiar nuestros hábitos de consumo y alimentación y frenar que cerca del 60 % de la comida en los países ricos se tire a la basura.
En cuanto a que en 2050 se producirá un 70 % más de alimentos que los que se producen en este momento, se pone de manifiesto la fragilidad en las estructura del estado, en los derechos, en las leyes. Así, para evitar una globalización sin valores abogan por democratizar el sistema y ayudar a todos los procesos de producción para preservar los sistemas locales de producción, respecto a las culturas de los pueblos originarios. Además, habría que realizar una equitativa distribución de la riqueza y no derivar parte de la alimentación a temas de biocombustibles.
Domingo Martínez Madrid,
Burgos, España.
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Nuevas tecnologías
Vivimos rodeados de telefonía móvil, televisión, Internet, ingeniería genética. Con un teléfono diminuto hablamos con personas que están lejos. La TV nos sirve a domicilio noticias y espectáculo continuo; con Internet, a un “clic” de ratón, disponemos de la mayor biblioteca del mundo y un océano de datos. Tenemos capacidad científica para alterar la genética vegetal y la animal.
Pero estas ciencias que adelantan que es una barbaridad, también tienen aspectos negativos: de la telefonía móvil, sus antenas causan alarma, aunque parece más serio el problema de los terminales, que radian directamente en la cabeza. La televisión va destilando, como lluvia fina, la ideología partidista del poder que la controla. Internet, a veces es utilizado para actos indeseables, inclusive delictivos. En genética, todavía no hay seguridad de que las semillas alteradas no conlleven secuelas peligrosas, o que las modificaciones genéticas no se apliquen a embriones humanos con criterios similares a los que se aplican en animales.
Desde hace muy poco tiempo, en relación con los miles de años de historia y prehistoria de la humanidad, los hombres tenemos en nuestras manos el enorme poder que nos proporciona la tecnología, pero parece que todavía no las usamos de modo suficientemente responsable. Ante las nuevas aplicaciones tecnológicas, a veces pienso que estamos como si unos niños pequeños pilotasen el vuelo de un avión Airbus A380.
José Murillo Berges,
Zaragoza, España.