ASF. Juan Manuel Portal da el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011 a José Luis Muñoz Soria.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) afirmó que en los últimos 30 años -de 1983 a 2012- las políticas públicas de combate a la corrupción han fallado, pues a pesar de tener claridad sobre sus causas, no se avanza en sus soluciones ni en la generación de una cultura eficaz de respeto al uso de recursos públicos.
La ASF entregó a la Cámara de Diputados el informe de revisión de la Cuenta Pública 2011. El auditor Juan Manuel Portal informó que se interpusieron 134 denuncias penales, principalmente en Agricultura; Reforma Agraria; Comunicaciones y Transportes; IMSS; ISSSTE; CFE, y gobiernos estatales.
La Auditoría indicó que en las últimas tres décadas los principales factores que se asocian a la corrupción son: la falta de control de la gestión pública, la carencia de un servicio civil de carrera para los servidores públicos y una escasa racionalidad en la aplicación del gasto.
Evidenció que el Gobierno federal "no definió ninguna área de oportunidad en materia de la armonización legislativa con los convenios internacionales anticorrupción y con la protección del patrimonio nacional" a nivel federal, estatal y municipal, para prevenir, detectar, investigar y sancionar los actos de corrupción.
De acuerdo con el análisis presentado, los mecanismos e instancias de control existentes presentaron un enfoque correctivo, porque no se orientaron a detectar específicamente las prácticas de la corrupción, sino a verificar el cumplimiento estricto de la normatividad.
Estela de luz
El titular de la ASF, Juan Manuel Portal Martínez dijo que se interpuso denuncia de hechos por la construcción de la Estela de Luz, construida con motivo del Bicentenario, donde se detectó el mayor uso indebido de recursos, que se calcula asciende a más de 300 millones de pesos.
En el resumen ejecutivo que entregó el auditor Superior de la Federación se detalla que como resultado de las revisiones se detectaron pagos improcedentes por 248.9 millones de pesos en el insumo principal del monumento, que es el acero estructural.