Las fuerzas de oposición al PRI fracasaron en el intento de parar un punto de acuerdo para llamar a comparecer a los nueve consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), en la Cámara de Diputados, sobre el caso Monex, y reclamar la renuncia del titular de la Unidad de Fiscalización de ese instituto, Alfredo Cristalinas.
El senador Arturo Zamora (PRI) argumentó que en su momento su partido satisfizo los procedimientos de fiscalización de los gastos de campaña de su candidato presidencial Enrique Peña Nieto, y que llamar a comparecer a los consejeros electorales constituiría un acto injerencista.
El Partido Acción Nacional (PAN) por conducto de Fernando Rodríguez Doval, inconforme por la resolución del IFE de que no hay actos ilícitos por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el financiamiento de la campaña presidencial, y por las insuficientes respuestas del órgano fiscalizador, pidió la remoción de Alfredo Cristalinas, la comparecencia de los consejeros y los expedientes de las quejas investigadas.
Además, solicitó un informe pormenorizado a la Contraloría General del IFE sobre la gestión de los consejeros electorales en 2012, “a efecto de deslindar responsabilidades administrativas y aplicar sanciones”, por el inadecuado ejercicio de sus funciones en la investigación del financiamiento del PRI.
El senador Mario Delgado (PRD) dijo que este asunto se resume en que el IFE y el PRI se protegen, y la también perredista, Dolores Padierna, protestó por la situación en la que "el mundo es al revés", por la resolución del IFE. "Es un golpe a la democracia", dijo.
Arturo Zamora en defensa de la posición de remitir el punto de acuerdo a comisiones (que ya no van a sesionar) sostuvo que los candidatos priístas se sujetaron a los límites de financiamiento.
Llamó a la oposición a asumir la resolución, como en su momento el PRI ha aceptado la aplicación de la ley. “Cuando hemos perdido, hemos pagado”, dijo.