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Frío o no, trabajan diario en las calles

ASEGURAN SER MÁS DIFÍCIL GANARSE LA VIDA EN LAS CALLES

Frío. Vendedores en cruceros de Gómez salen a trabajar,  pese al frío, la necesidad los mueve.

Frío. Vendedores en cruceros de Gómez salen a trabajar, pese al frío, la necesidad los mueve.

NORMA IBARRA

Las bajas temperaturas que se han dejado sentir en los últimos días en Gómez Palacio no han sido impedimento para que indígenas, vendedores de dulces y limpiaparabrisas salgan a los principales cruceros de la ciudad a ganarse el pan diario.

"Si da frío con el agua, pero tenemos que salir a trabajar porque luego no hay para comer", dijo uno de los limpiaparabrisas.

Son en las principales confluencias de Gómez Palacio, como el bulevar Miguel Alemán y Rebollo Acosta, a la entrada de Gómez Palacio, además del crucero Lázaro Cárdenas y bulevar Rebollo Acosta, así como la esquina del bulevar Miguel Alemán e Hidalgo, donde se reúnen alrededor de 20 "trabajadores" ambulantes, diariamente.

"Aquí, todos empezamos a trabajar desde como las 10 de la mañana hasta las 6 ó 7 de la tarde en que se anochece, y comemos, según como esté el trabajo, y tenemos que salir aunque no nos guste, es una necesidad, tenemos que llevar a la casa para los gastos", comento uno de los vendedores.

Por su parte, los indígenas, aunque acostumbrados al frío, también sufren por las inclemencias del tiempo, ya que algunos no cuentan con un techo adecuado donde pasar la noche, que es cuando el frió se intensifica.

"Nosotras venimos de la sierra Tarahumara de Chihuahua, y llegamos a Gómez para la Navidad, que es cuando en nuestras casas no hay nada de comida porque no hay lluvia y casi siempre es cuando se acaba todo", dijo una de las "Marías".

La falta de alimento, un lugar caliente para dormir y algún médico que les brinde atención son algunas de las necesidades que tienen, por lo que se ven obligadas a pedir ayuda a los automovilistas, sin embargo, son pocos los que les regalan una moneda.

"Yo soy viuda, y tengo una niña de apenas un año, y me vine a la ciudad para juntar un poco de dinero para darle de comer a mi hija, además para llevarla al doctor porque si no, cuando se enferma no hay nadie que me ayude", comentó una de las indígenas.

El pedir una ayuda por algún trabajo o venta de dulces y rosas diariamente en los cruceros es una forma que, tanto indígenas, como gomezpalatinos utilizan para llevar un sustento a sus hogares, a pesar de las inclemencias del tiempo, ya sea en temporada de frío, como ahora, o calor.

"Para nosotros cada día es más difícil ganarnos la vida en el crucero, algunos ya no nos quieren dar porque piensan que siempre estamos aquí nada mas perdiendo el tiempo, pero lo que hacemos en un trabajo para ganarnos el pan diario honradamente", dijo uno de los vendedores.

"No importa que nos den un peso o que nos regalen algo de comer, todo es bueno, lo único que les pedimos es que no nos hagan una mala cara o nos traten mal, también tenemos necesidades y esta es nuestra forma de sobrevivir", finalizó uno de los limpiaparabrisas.

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