Aficionados animan a los participantes del Tour de Francia durante la etapa 19 disputada entre las localidades de Bourg d’Oisans y Le Grand. (EFE)
Christopher Froome necesita superar sólo un día más de montaña antes de desfilar triunfante por los Campos Elíseos, mientras que al colombiano Nairo Quintana le queda una última oportunidad de superar a Alberto Contador en la clasificación general del Tour de Francia.
Froome, que busca convertirse en el segundo campeón británico consecutivo del Tour, conservó ayer su cómoda ventaja de más de cinco minutos sobre Contador en la clasificación general luego de la fracción 19, un recorrido bajo la lluvia por los Alpes que fue ganado por el portugués Rui Costa.
Ante las condiciones del tiempo, Froome y el resto de los líderes prefirieron no arriesgar mucho en la ruta de 204.5 kilómetros entre Bourg d'Oisans y Le Grand-Bornard, por lo que el podio en la general se mantuvo intacto. Contador está segundo a 5:11, con Quintana pisándole los talones a 21 segundos.
Froome esperaba un ataque de Contador en alguno de los puertos de montaña o en los descensos, pero nunca se produjo en condiciones climatológicas que se deterioraron rápidamente en la segunda mitad de la ruta.
"Sin duda siento un gran alivio", confesó Froome. "Estaba nervioso por hoy, estoy contento porque ya pasó".
La penúltima fracción del sábado es una etapa de montaña de 125 kilómetros, y por la forma que ha pedaleado Froome, es casi imposible que Contador o algún otro le arrebate la camiseta amarilla.
"Es difícil que alguien recupere más de cinco minutos en 125 kilómetros", admitió el británico. "Pero no quiero bajar la guardia, y quiero seguir enchufado hasta al menos mañana por la tarde".
"Estoy emocionado, aunque tranquilamente emocionado", agregó el ciclista de 28 años, que intenta seguir los pasos de su compatriota Bradley Wiggins, campeón del año pasado. "Es un día en el que todo el equipo tendrá que mantenerse alerta y controlar la última fase. Un último esfuerzo, y luego podemos relajarnos camino a París".
