Thomas Sowell
La Procuraduría Federal del Consumidor colocó en su página de Internet esta semana una imagen del logotipo de McDonald's cruzada por un sello que decía "Publicidad engañosa". La información señala que McDonald's ha sido sancionada con una multa de 683,584 pesos por "incurrir en publicidad engañosa con leyendas e imágenes inexactas en su producto Cajita Feliz… Profeco ordenó suspender la publicidad que aseguraba la inclusión de fruta como postre… por recurrir a la inserción de imágenes inexactas… e incumplir el peso del contenido". Una vez que se estudia el caso, sin embargo, queda la impresión de que Profeco ha sido la realmente engañosa.
El caso, curiosamente, surge de una decisión de McDonald's de ofrecer alimentos más sanos, en particular fruta, en sus populares Cajitas Felices. La redacción del comunicado de Profeco lleva a pensar que McDonald's estaría mintiendo y no habría en realidad fruta en los paquetes. Pero sí la hay.
La primera objeción es al parecer que la fruta viene en bolsitas de plástico selladas al vacío para conservar la frescura del producto. Al parecer las imágenes iniciales de publicidad no mostraban esta fruta en una bolsa y esto molestó a los agentes de Profeco.
Otra objeción es que la publicidad mostraba cuatro rebanadas de manzana, pero a últimas fechas hay una sola rebanada de melón en la Cajita. En los dos casos, sin embargo, el contenido de fruta es de aproximadamente 40 gramos.
"Como medida precautoria" la Profeco ordenó "suspender la publicidad por cualquier medio o forma de la inclusión de fruta como postre en la Cajita Feliz." La empresa dice que hace meses se hicieron los ajustes en la fotografía, pero que ahora Profeco ha decidido aplicar la sanción. Y lo ha hecho, debo añadir, de manera engañosa ya que la empresa no ha mentido sobre el contenido de fruta de sus paquetes.
Me parece bien que la Profeco, ya bajo el mando del exprocurador mexiquense Alfredo Castillo, quiera darle mayor relevancia a la institución, severamente golpeada por el intento de cierre del restaurante Máximo Bistro por órdenes de la hija del extitular Humberto Benítez. México nunca ha ofrecido una protección adecuada a los consumidores. Es importante que la Profeco asuma cabalmente la responsabilidad.
Tengo la impresión, sin embargo, de que el celo del nuevo procurador está llevando a abusos. Entiendo que se tilde de "engañosa" a una empresa que dice tener fruta en un paquete y no la incluye, pero no a una que pone la fruta en una bolsa al vacío; que usa melón en vez de manzana, particularmente en verano; o que aporta una rebanada de 40 gramos en lugar de cuatro de 10.
La Profeco ha anunciado también que ha colocado sellos de suspensión en 15 hoteles de la ciudad de México "por incurrir en prácticas comerciales abusivas": no exhibir tarifas de hospedaje en montos totales, aplicar costos indebidos y carecer de información a la vista del consumidor de días y horarios de atención. Si los hoteles realmente cometieron estas faltas (y se me permitirá un granito de escepticismo por la inexactitud de la información de Profeco en el caso de McDonald's) es correcto que se les llame la atención y sancione. Pero no deja de ser paradójico que muchos de estos hoteles tengan que vivir detrás de puestos callejeros que violan todas estas reglas y más sin que los inspectores de la Profeco se atrevan a tocarlos.
Coca-Cola emitió un comunicado señalando que ni la Cofepris ni la Profeco la han multado por su campaña "149 calorías". El Poder del Consumidor, la organización que encabeza Alejandro Calvillo, miembro del consejo consultivo de Profeco, está haciendo esfuerzos por sancionar a la empresa por esta campaña, la cual señalaba que actividades como reír, bailar, saltar o sacar a pasear al perro permiten usar las 149 calorías que se ingieren en una botella de refresco de 355 mililitros.
