Estadio Azul. Por la celebración de los 100 años del Ejército, equipos de la Sedena y la Armada de México participaron en la justa.
Los secretarios de Marina y de Defensa Nacional, Vidal Soberón y Salvador Cienfuegos, respectivamente, se esforzaron ayer por mandar un mensaje de compañerismo entre las instituciones encargadas de la seguridad nacional.
En el marco de la final del Primer Torneo de las Fuerzas Armadas, los secretarios compartieron abrazos, palmadas en la espalda, y palabras de felicitación, a pesar de que el Ejército derrotó 4 a 0 a la Armada de México.
"Perdimos ante un gran equipo, perdimos bien y lo que más sabor me deja a mí es ese espíritu de compañerismo que hay entre nosotros. No hay ninguna rivalidad", afirmó Soberón ante medios de comunicación, en una entrevista realizada codo a codo con el titular de la Sedena.
Ambos secretarios, desde su palco, celebraron, vitorearon y aplaudieron por igual los movimientos de los equipos. Vestidos de civiles, sentados lado a lado, mantuvieron una imagen de compañerismo y trabajo en equipo.
"Es el ejemplo, el mensaje que queremos dar (...) estar todos en un mismo sentido respecto a nuestra nación, seguir saliendo de los problemas que tenemos, y ser un México mucho más fuerte, más unido y con más expectativas para el futuro", añadió Cienfuegos, quien lucía contento.
Junto a la presencia de Leonardo González, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, en el partido se mostró la unión de tres equipos que se dirigen hacia un mismo rumbo, añadió el titular del Ejército.
Durante el partido, helicópteros de la Fuerza Aérea desfilaron sobre el Estadio Azul, a fin de hacer gala de sus formaciones ante militares, marinos, familiares y amigos de los jugadores.
Al fondo, las bandas de música y coros de las Fuerzas Armadas musicalizaron el evento con toques militares y adaptaciones de canciones populares.
En las gradas, mientras los secretarios compartían expresiones de caballerosidad, los asistentes intercambiaban palabras de burla y enojo.