La Máquina derrotó a Toluca 1-2 en el Nemesio Diez, donde no pierde desde el 2010. (Jammedia)
El silbante decretó penalti, un penalti que echaba a perder todo el trabajo de Cruz Azul durante 90 minutos.
Cacho se perfiló. Cardozo no quiso ver y Allison, el suplente de JJ Corona se lanzó al lado derecho, sin miedo, sin temor, sin parecer novato.
El penalti detenido, le dio la victoria a Cruz Azul.
La Máquina derrotó a Toluca 1-2 en el Nemesio Diez, donde no pierde desde el 2010. Cruz Azul le dio la vuelta al marcador ya que los Diablos se fueron arriba en el marcador con gol de Juan Carlo Cacho; pero en la segunda parte, Mariano Pavone y Alejandro Castro le dieron la vuelta.
Pero el héroe fue Allison.
Cruz Azul llega a 16 puntos, mientras que los Diablos se quedaron en trece y al final se demostró que las ausencias de los rojos, a pesar de ser menos que la de los azules, pesaron más.
- Gol de vestidor
Cruz Azul llegó al Nemesio Diez con un gol en contra. Nadie la avisó a la defensa de La Máquina que el juego había comenzado cuando Juan Carlos Chacho ya estaba festejando.
Gol de vestidor que escribió el guión de la primera parte, porque Cruz Azul radicalmente se fue al ataque y los Diablos, radicalmente perdieron el rumbo., El gol envalentonó a los cementeros, que comenzaron a armar la estrategia. Primero hacerse del medio campo, para después comenzar a bombardear a la cabaña de césar Lozano.
La banda de la derecha fue la favorita para generar peligro. Pablo Barrera se levantó de buenas y comenzó a trabajar. Una y otra vez desbordaba a Rodríguez y Pinto, sus marcas y Pavone de media vuelta sacó provechó con un tiro bien desviado por Lozano.
Memo Vázquez reaccionó velozmente y comenzó a hacer movimientos, cambios de puestos. Sergio Nápoles quien comenzó como defensa se fue a volantear, para secar los intentos de arribo de Carlos Esquivel. Y con dos extremos, sólo un color pintó en la cancha: el azul.
Formica, quien muestra sacrificio y quiere mostrar habilidad, generó peligro con dos remates con la cabeza. Uno fue al poste, el otro a manos del portero.
Cardozo se desesperó. Primero por las marcaciones arbitrales, después por la falta de movilidad de sus Diablos. Hasta Sinha parecía perdido, sin tomar el balón, aislado del resto de sus compañeros.
Cruz Azul siguió machacando Barrera a pase de Formica disparó sin puntería; Amione a desborde de Nápoles mandó el balón por arriba de la portería y Pereira de remate con la cabeza puso a temblar a los toluqueños.
No hubo duda de que La Máquina, futbolísticamente fue mejor a Toluca en el primer tiempo. Lo malo es que en el marcador, los Diablos mandaban.
El segundo tiempo comenzó bajo la misma tónica. Nápoles se soltó el pelo y se creyó Messi llevándose a medio equipo toluqueño, pero al tirar volvió a su realidad.
La única diferencia fue que esta vez, Cruz Azul si acertó y no fue en jugada colectiva, sino en una individualidad de Pavone que pasó sobre todo lo que se le atravesó para empatar (52').
Cardozo comenzó a hacer sus movimientos. Primero metió a Brizuela, después sacó a Sinha, dejando en el joven Brambila toda la responsabilidad de la creación.
Comenzó a llover. Vázquez metió al joven Madrid para reforzar la defensa.
Los cambios le funcionaron a Cardozo. Toluca ya estaba encima. La velocidad de sus delanteros hacía estragos, pero no era suficiente.
Lo que sí fue contundente, fue el disparo de Alejandro Castro, que salió de la central para jugar en la contención. Se adelantó lo suficiente para empalmar la pelota y dejar sin oportunidad a Lozano (71'). A pesar de ser dominado, Cruz Azul le había dado la vuelta al marcador.
A falta de diez minutos para que se acabara el juego, Vázquez decidió darle minutos al camerunés Achille Emaná y a la segunda pelota que tocó, fue amonestado por tirarse en el área.
La presión final del equipo local fue incesante, más que porque Cruz Azul se metió en su área. Las pelotas se paseaban frente al área de Allison; la defensa no alcanzaba a despejar y Emaná en la tercera que tuvo, se resbaló a la hora de tirar.
Era el último minuto de reposición cuando Benítez se metió al área y Alejandro Castro, de héroe pasaba a villano al derribarlo en el área. Cacho se perfiló, y Allison lo detuvo con una gran atajada.