La dupla mexicana conformada por Rommel Pacheco y Jahir Ocampo conquistó el bronce en clavados sincronizados desde el trampolín de tres metros.
No eran favoritos. Ni en los pronósticos de su propia entrenadora estaba alcanzar medallas. Es más, a principios de año ni se concebía que Rommel Pacheco y Jahir Ocampo pudieran formar una dupla para sincronizados. Pero, ayer en Barcelona dieron una muestra del nivel que pueden alcanzar.
Bronce en el Campeonato Mundial de Natación de Barcelona 2013. Adiós a los cuestionamientos.
Se apagaron las voces que señalaban a la dupla experimentada de Yahel Castillo y Daniel Islas, como la pareja natural que debía de estar en la competencia de sincronizados de trampolín de tres metros desde aguas catalanas.
"Con este resultado se descarta cualquier duda de por qué se decidió que nosotros viniéramos. Se confirma el buen año que hemos tenido con dos medallas en el Grand Prix y este bronce en el Mundial. Llevamos muy poco tiempo tirando sincronizados, de abril para acá, pero nos ha ido muy bien y esto nos lleva a seguir trabajando para todo el resto del ciclo olímpico", destacó Rommel Pacheco, en entrevista telefónica momentos después de recibir su presea.
Los mexicanos, con una puntuación de 422.79, sólo se vieron superados por los chinos Kai Qin y Chong He (oro con 448.86) y los rusos Ilia Zakharov y Evgeny Kuznetsov (plata con 428,01).
La Piscina Municipal de Montjuic fue testigo de la décima medalla mexicana en un Campeonato Mundial de Natación. Una gesta que encontró al doctor Juan Ávila a un aliado crucial, pues fue el encargado de atender a Ocampo de una contractura muscular tras el tercer salto.
"Nos supimos medallistas después de la última ejecución, cuando ya estábamos esperando que terminaran los demás. Más o menos teníamos noción de cómo íbamos, pero no sabíamos la puntuación y el lugar que teníamos. Hasta el final fue que supimos el color de nuestra medalla", recordó Pacheco Marrufo.
El campeón panamericano en 2003 (plataforma de 10 metros), comentó que debió cambiar rápidamente el chip para afrontar los sincronizados, puesto que el lunes compitió de manera individual en trampolín de un metro, donde lamentablemente terminó séptimo.
"La verdad ayer no fue un muy buen día, tuve cinco ejecuciones muy bien realizadas (pero) la segunda fue un clavado bastante fallado, eso hizo que quedara muy lejos de las medallas. Remonté y del (lugar) 12 subí al séptimo, pero ese clavado no me ayudo en nada y fue difícil", aceptó.
Ma Jin, entrenadora de los clavadistas mexicanos, no escondió su sorpresa al ver que sus pupilos pisaron el podio de triunfadores.
Para Rommel, esta medalla es volver a la élite y demostrar que tiene argumentos para soñar con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
"No quiere decir que esto queda aquí. Me motiva, pero también me exige a trabajar más", concluyó.
Cerca del bronce
Una vez más México volvió a acariciar la posibilidad de tener a uno de sus clavadistas en el podio del Campeonato Mundial de Natación, cuando Dolores Hernández finalizó en cuarto lugar en la prueba de trampolín de un metro femenil.
La joven saltadora mexicana se quedó a un paso de poder instalarse en el podio de esta competencia, luego de completar sus cinco saltos ornamentales para 272.40 puntos. A lo largo de la competencia, Hernández se mantuvo entre el cuarto y el quinto lugar del certamen.
