Cuidado. De no atenderse los síntomas de la gastritis, pudiera provocar la aparición de úlceras.
Alimentos elevados en grasa, irritantes, consumo de tabaco y alcohol, ayunos prolongados, medicamentos, así como el estrés son algunos de los factores que provocan la aparición de gastritis, padecimiento que se estima, afecta a más del 80 por ciento de la población del país, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La gastritis es una inflamación de las capas superficiales del estómago, originada por una disminución de la mucosa que lo protege; la bacteria Helicobacter Pylori es la causante de que se presente el proceso infeccioso, el cual genera que el paciente experimente dolor abdominal, náusea, agruras e intolerancia a los alimentos.
Para este problema de salud, y de acuerdo con cada caso, el Seguro Social prescribe a sus derechohabientes tres grupos de medicamentos: antiácidos, antagonistas receptores de estamina e inhibidores. El tratamiento tiene una duración de dos a tres meses.
Para garantizar los resultados es necesario que el paciente no abandone el medicamento, que cambie sus hábitos alimenticios y realice ejercicio.
De forma complementaria, se realizan endoscopias en las que se efectúan biopsias, proceso que consiste en tomar muestras del estómago para analizar las afectaciones de esta parte del organismo.
Este problema de salud es prevenible si se evita la ingesta excesiva de alimentos elevados en grasa e irritantes, así como el consumo de tabaco y alcohol, e incrementando el consumo de verduras y alimentos ricos en fibra, como la manzana.
El estómago produce ácidos que lo protegen de virus, bacterias y parásitos, por ello la prescripción de medicamentos debe ser bajo supervisión de un especialista.
La gastritis también se manifiesta por presiones emocionales, ya que el sistema nervioso y el digestivo tienen una conexión de tipo neurodigestivo. No dormir bien, estresarse o enojarse genera la secreción de sustancias cerebrales que repercuten en el estómago, lo que causa un vaciamiento gástrico más acelerado.
De no atender este malestar puede derivar en enfermedad ulcerosa, que se caracteriza por boquetes estomacales.
