Dice se siente un hombre libre en toda Europa.
El actor francés Gérard Depardieu, de 60 años, que se vio envuelto en una sonada polémica en el último año desde que anunciara que quería renunciar a la nacionalidad francesa y tras aceptar un pasaporte ruso, aseguró ayer que sigue amando su país de origen, aunque se siente un "hombre libre" en toda Europa.
"Nunca me fui (de Francia). No me dejo encerrar entre fronteras, que es completamente diferente. Soy un hombre libre. En Europa, me siento como en mi casa en todas partes", declaró el artista en una entrevista publicada por el periódico Le Figaro.
El actor calificó de "enorme malentendido" la polémica tras anunciar que se mudaba a Bélgica después de que el Gobierno socialista francés anunciara un impuesto sobre la renta del 75 por ciento a las grandes fortunas. "Todavía amo a Francia. Es mi país. Vivo allí regularmente y allí tengo mis restaurantes", declaró.