'No podemos estar a lo que diga Estados Unidos cuando sus intereses siempre son perversos ”. JORGE HERRERA, Gobernador de Durango
Sobre la nueva alerta que emitió el Departamento de Estado norteamericano a su personal de aplazar los viajes no esenciales a Durango, debido al clima de violencia, el gobernador del estado, Jorge Herrera Caldera dijo estar harto de este tipo de advertencias, sobre todo porque se realizan sin la más mínima razón.
En su reciente visita por la región Lagunera, el mandatario del estado señaló que "pareciera que fuera un país inmaculado (Estados Unidos), el que puede decir quiénes están bien y quiénes están mal", dijo en un tono molesto Herrera Caldera.
El documento difundido a los consulados de Estados Unidos en México, refiere que únicamente la capital duranguense está excluida, pero aún así se debe tener cautela.
Las autoridades norteamericanas aseguran que varias áreas del territorio estatal siguen experimentando altos índices de violencia de manera volátil e impredecible.
Ante tales señalamientos, el gobernador duranguense dijo que es necesario que, tanto los diputados locales, como federales, así como todos los gobernadores y alcaldes, deberán unirse para exigir al Gobierno de Estados Unidos no tenga actitudes intervencionistas.
Herrera recordó que en algunos procesos aquel país norteamericano era quien anticipaba si un país estaba en condiciones de combatir o no el narcotráfico, "cuando hay que decirlo, es el principal consumidor", recalcó el mandatario.
Además de la unión con autoridades locales, estatales y federales, dijo que es necesario dignificar a México y exigir en foros internacionales que "no queremos más intervenciones de Estados Unidos, porque eso ofende al pueblo mexicano, y más aún porque se hace sin ningún sustento".
Herrera Caldera confía en que esta medida no ocasione un impacto negativo en la entidad ni en el país, "no debe ser, por eso debemos de hablar claro y fuerte", recalcó.
Insistió que este tipo de medidas son una ofensa para México, "tenemos que alzar la voz los gobernadores; llevamos 200 años que nos han pisoteado. Es indigno el trato que nos dan", señaló Jorge Herrera.