Rumbo a la paz. El presidente colombiano mostró su beneplácito con el primer acuerdo en el conflicto.
El gobierno colombiano y las FARC, la guerrilla más grande de la nación sudamericana, anunciaron el domingo un acuerdo en el primer punto de una agenda de negociaciones, un paso histórico que podría llevarlos finalmente a desactivar un conflicto de 50 años.
Tras seis meses de conversaciones, las autoridades y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) resolvieron de una de las grandes manzanas de la discordia en el conflicto armado: el problema agrario; aunque posteriormente se especificó que no todos los aspectos tuvieron un acuerdo total de las partes y serán revisados.
"El convenio será inicio de una transformación radical del campo", dijo un comunicado conjunto de ambas delegaciones leído por el diplomático cubano Carlos Fernández de Cossío quien estuvo acompañado del representante gubernamental colombiano Humberto de la Calle y del comandante guerrillero Iván Márquez, un alias de Luciano Marín Arango.
Aunque no se ofrecieron detalles del texto firmado, el comunicado conjunto hizo alusión a algunos de los elementos tratados por el acuerdo como el acceso a la tierra, la formalización de las propiedades, las zonas de reserva y la infraestructura para desarrollar el campo.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos en Bogotá saludó el anuncio realizado por las delegaciones en la capital cubana.
CELEBRAN EL ANUNCIO
"Celebramos, de veras, este paso fundamental en La Habana hacia un pleno acuerdo para poner fin a medio siglo de conflicto", dijo en su cuenta de Twitter. "Continuaremos con el proceso con prudencia y responsabilidad", agregó.
El anuncio se produjo al cierre de una de las rondas de conversaciones que las partes adelantan en La Habana con el auspicio de Cuba, Noruega, Venezuela y Chile.
La propiedad de la tierra es considerada como una de las raíces del conflicto armado interno en este país de 114 millones de hectáreas.
DOS MILLONES DE HECTáREAS ARREBATADAS
Según grupos no gubernamentales de Colombia y funcionarios, al menos dos millones de hectáreas le fueron quitadas a los campesinos por grupos armados ilegales, otras cuatro millones quedaron abandonadas por sus propietarios por temor a la violencia y entre 400,000 y 500,000 se arrebataron al Estado en procesos fraudulentos en notarías y registros.
La mesa de paz se instaló formalmente en Oslo en octubre de 2012 y posteriormente se instaló en la capital cubana en noviembre.
Algunos aspectos de este primer punto, sin embargo, no habrían tenido el visto bueno total como lo dejó translucir el propio Márquez en una declaración leída a periodistas congregados en el Palacio de las Convenciones, sede de las conversaciones y posterior al comunicado conjunto.
"Hemos avanzado en la construcción de un acuerdo con salvedades puntuales que necesariamente deberán ser retomadas antes de la concreción de un acuerdo final", dijo Márquez.
Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestaron su beneplácito por el acuerdo alcanzado desde la ciudad de Cochabamba, Bolivia, después de la firma de convenios de cooperación entre las dos naciones.