Crisis. Para la síndica de Vigilancia Natalia Virgil se agravó la crisis financiera.
A unos días de que el alcalde de Torreón Eduardo Olmos rinda su cuarto y último informe de gobierno, el balance en materia de finanzas públicas no es nada favorable.
En este 2013, último año de la administración, hizo crisis el problema financiero.
Mientras que en el 2010 se registraron buenos niveles de de ingresos propios, fue a partir del 2011 cuando las condiciones cambiaron ya que el municipio contrajo una deuda a 10 años con Banobras por 186 millones de pesos y comenzó el apalancamiento con proveedores a quienes les fue disminuyendo los pagos.
La muestra, de acuerdo con las cuentas públicas del mes de octubre, es que se registra un pasivo de proveedores de 120.3 millones de pesos y una parte de esa suma procede desde el 2010.
A esta situación contribuyeron las deficientes políticas administrativas aplicadas por el tesorero municipal Pablo Chávez Rossique. Pero también impactaron negativamente, la pérdida de recursos por el orden de 40 millones de pesos que se tuvieron que regresar a contribuyentes por concepto del Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), derivada de un error en el Código Financiero del Estado de Coahuila.
Además, una deuda desde el 2010 que el Gobierno del Estado no pagó, calculada en 90 millones de pesos.
En esta suma se encuentran los casi 60 millones que el municipio pagó por la compra de los terrenos donde ahora se encuentra la Plaza Mayor y que el Estado se comprometió a liquidarle posteriormente.
En ese contexto de desequilibrio financiero, según la síndica de Vigilancia Natalia Virgil Orona, el municipio agravó su pasivo que cerrará en diciembre con más de 362 millones de pesos.
Informe
El alcalde Eduardo Olmos rendirá su cuarto y último informe de gobierno el lunes 25 de noviembre a las 11 de la mañana en el Bosque Urbano de Torreón.