Estados Unidos condenó hoy el asalto armado de las fuerzas del gobierno de Siria iniciado durante el fin de semana contra la ciudad de Aleppo, y que habría incluido el uso de misiles contra civiles con un saldo de 30 muertos, niños entre ellos.
“Estados Unidos condena el asalto de fuerzas del gobierno de Siria contra civiles, incluyendo el indiscriminado uso de misiles SCUD”, señaló en una declaración el vocero presidencial Jay Carney.
De acuerdo con la Casa Blanca, el ataque en que se han utilizado además otro tipo de bombas en las inmediaciones de la ciudad, ha dejado un saldo de 300 personas muertos, muchos de los cuales son niños.
Carney dijo que el gobierno del presidente Bashar al-Assad “debe respetar sus obligaciones y las leyes humanitarias internacionales para proteger a la población civil”.
Aludió el compromiso ofrecido por Siria en noviembre a fin de trabajar para facilitar la entrega de ayuda humanitaria, requerida con desesperación por millones de sirios.
