Siguen ataques. Ayer se registró otro enfrentamiento entre rebeldes y fuerzas del gobierno sirio. Los ataques y las muertes no han cesado en Siria.
La investigación conducida por inspectores de Naciones Unidas en torno al ataque con armas químicas ocurrido en Siria el mes pasado sugiere que los cohetes con gas sarín fueron disparados desde la base de las unidades de élite del gobierno localizadas en las montañas de Damasco.
Un diplomático de alto nivel de la ONU en Nueva York dijo ayer miércoles que los detalles del informe acerca de la dimensión del ataque, los proyectiles usados y su trayectoria dejan en claro que el gobierno sirio es responsable del ataque.
"No hay la mínima evidencia de lo contrario", dijo el diplomático, que habló a cambio de mantener el anonimato porque tuvo acceso al informe en reuniones privadas.
Un reporte de Human Rights Watch difundido ayer miércoles señaló que la trayectoria seguida por los cohetes lleva a la base de la Guardia Republicana ubicada en la misma zona.
LAS PRUEBAS NO SON REALISTAS, DICE ASSAD
El presidente sirio Bashar al Assad dijo que un informe de la ONU que halló "pruebas claras y contundentes" de un ataque con gas neurotóxico sarín en Siria el mes pasado "no es realista" y negó que su régimen lanzara el ataque que dejó centenares de muertos.
La entrevista, transmitida ayer miércoles, fue realizada en Damasco por el exlegislador demócrata Dennis Kucinich para Fox News y por el corresponsal de la misma televisora Greg Palkot.
Assad dijo que su gobierno cumplirá el acuerdo alcanzado con funcionarios estadounidenses y rusos para entregar sus armas químicas. Dijo que según los cálculos que ha recibido, destruir esas armas costaría 1,000 millones de dólares y tomaría aproximadamente un año.
Refuerza siria compromiso
Siria entregó a Rusia material que pretende demostrar que un ataque con armas químicas perpetrado el mes pasado fue llevado a cabo por rebeldes, dijo un alto diplomático ruso que se encuentra de visita en Damasco. El ataque del 21 de agosto precipitó las actuales tensiones por las armas químicas de Siria y el establecimiento de un plan para que Siria entregue esas armas. Un reporte de inspectores de la ONU confirmó que se usaron armas químicas.
El viceministro de relaciones exteriores Serguéi Ryabkov manifestó que Siria informó a funcionarios rusos que el material "da testimonio de que los rebeldes participaron en el ataque químico".