Arrestados. Los delincuentes fueron arrestados, en abril de 1984, en una residencia de lujo al noroeste de San José, Costa Rica.
El arribo a Costa Rica de la célula de narcotraficantes mexicanos encabezada por Rafael Caro Quintero -capturado en abril de 1985 en suelo costarricense y liberado el 9 de agosto pasado en México- se desarrolló en tres etapas que se prolongaron por casi dos meses.
Los ciclos fueron ejecutados por tres misiones o anillos de trabajo: inteligencia, finanzas y seguridad y la última, que cerró las fases con la llegada del capo y de sus más estrechos colaboradores y acompañantes.
Los datos fueron confirmados por fuentes policiales costarricenses que recordaron que tras la detención de Caro -alias "R1" o "Rafa", y perseguido como principal responsable del asesinato del agente antidroga estadounidense Enrique Camarena- y siete mexicanos más en Costa Rica, fue necesario desplegar una intensa búsqueda, sin éxito, de al menos otros dos componentes de la pandilla.
La policía sospecha que éstos lograron huir en el momento en que las autoridades lanzaron, el 4 de abril de 1985, un operativo relámpago para arrestar al grupo en una residencia al noroeste de la ciudad.
Uno de los hombres que desplegó un papel clave en la preparación del terreno antes de que Caro Quintero llegara el 17 de marzo de 1985 a Costa Rica fue José Albino Bazán Padilla, también arrestado en la residencia y deportado con el resto del grupo a México.
Los investigadores costarricenses se basaron en los métodos de operación de este tipo de redes, como la que alistó el arribo de uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, y determinaron que la primera misión -la de inteligencia- ingresó a suelo costarricense en enero de ese año.