La presencia de dos grupos armados en los límites de Guerrero y Michoacán, los Caballeros Templarios y el cártel de Jalisco Nueva Generación, quienes se disputan el control del territorio desde hace dos semanas ha desatado la violencia y ha desestabilizado la tranquilidad que se vivía en el municipio de la Unión.
El alcalde de ese municipio, en la costa grande del estado, Cresencio Reyes Torres, solicitó al gobierno federal y estatal la presencia de elementos del Ejército, Marina y Policía Estatal para reforzar la seguridad en esa zona.
En entrevista vía telefónica, dijo que en el municipio de La Unión también se tiene problemas de violencia al igual que en otros municipios de la zona norte, pero pidió al gobernador del estado, Ángel Aguirre que se refuerce la seguridad.
Lamentó que la presencia de "otros grupos armados" ha desestabilizado lo que se vivía en La Unión y el hecho de que ahora haya "presencia de dos grupos armados, pues lógicamente complica más las cosas de lo que estaban ya".
"De manera pública lo han manifestado en videos de You Tube la presencia de otro grupo, lógicamente eso vino a desestabilizar todo lo que aquí vivimos...El famoso cartel de Jalisco (nueva generación) que manifestaban que venían a tomar el control junto con los caballeros templarios, es del dominio público esta situación, y son los grupos que se están peleando esta región", precisó el alcalde de La Unión.
Comentó que el ejército, la marina y la policía estatal ha tomado el control del penal de la Unión pero no su municipio donde se hace cargo de la seguridad con 70 elementos de la policía municipal, el cual consideró insuficiente.
Informó que ante los hechos ocurridos en el penal de la Unión, la trabajadora social del lugar le pidió el apoyo de dos ataúdes porque le informaron que habían muerto dos custodios.
Dijo que en esa región de la costa grande ha estado operando el operativo Guerrero Seguro como en todo el estado, "pero estos grupos se mueven de una manera muy sigilosa y se esconden a estos operativos y de repente surgen otra vez".
Aseguró que la ola de violencia es un problema que se está viviendo en todo el país, pero reconoció que en los últimos días se ha agudizado en algunos municipios de Costa Grande, por lo que consideró necesario y urgente que el gobierno federal y estatal se hagan cargo de la seguridad.