Sin espacio. Si bien, el IMSS reporta que ha elevado los lugares disponibles, el rezago no ha disminuido.
En los últimos seis años, los niños en espera de ser atendidos en guarderías del IMSS aumentaron 62 por ciento.
De acuerdo con cifras del Instituto, mientras que en 2006 el número de derechohabientes con solicitudes pendientes eran 27 mil 760, para noviembre de 2012 la cifra aumentó a 44 mil 890.
Al cierre del 2012, el Seguro Social reportó 12 mil 408 lugares más, aunque en 110 guarderías menos.
Para la Asociación Nacional de Guarderías, dueños y usuarios de estos establecimientos, el rezago en la atención tiene que ver con la necesidad de reforzar la seguridad en las guarderías -con lo que todos están de acuerdo-, pero destinando pocos recursos, estableciendo medidas unilaterales, horarios insuficientes y un exceso de tramitología, que ha implicado el cierre de establecimientos y la afectación de derechohabientes.
Para María Luisa Gárate, presidenta de la Asociación Nacional de Guarderías (Asnagu), las nuevas disposiciones establecidas por el IMSS exigen hacer más con menos recursos y ni siquiera redundan en la verdadera atención al niño, señala.
"Aproximadamente el costo-niño debe estar entre 3 mil 900 a 4 mil 200 pesos, pero el IMSS sólo paga 3 mil 165 (a las estancias subrogadas). Esto ha venido afectando la viabilidad y ha habido un cierre progresivo", afirmó.
Aseguró que se han perdido al menos 200 guarderías en los últimos tres años.
Y es que, a partir de este año, para mejorar el cuidado de infantes, el IMSS incluyó nuevos requisitos relacionados principalmente con la seguridad en la infraestructura, que de no acatarse es motivo de rescisión del contrato.
Entre las modificaciones se encuentran la altura de las puertas, que pasó de 2 metros a 2.5 centímetros; el grosor de los vidrios de 4 a 6 milímetros, mientras que el ancho de las colchonetas debe de ser de un metro y no 90 centímetros.
