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Guía para padres primerizos

Útiles consejos para recibir a tu primer hijo sin tanto estrés

Guía para padres primerizos

Guía para padres primerizos

Por: Claudia Landeros

Cuando llega el primer bebé existen algunas contrariedades que debe enfrentar la parejas ya que nadie nace sabiendo ser padre, es por ello que se requiere orientación y especial atención para el trato entre los nuevos padres y sobre todo hacia el nuevo integrante para que todo resulte positivo en el entorno familiar.

Previo a la llegada de un bebé, solamente existían dos personas en ese núcleo y después de un tiempo se convierten en tres, lo cual en muchas ocasiones llega a cambiar incluso la manera en que se ve o se trata a la pareja o se brinda más atención todo el tiempo al bebé por considerar que la necesita más que el cónyuge, cuando ambos necesitan su tiempo y atención.

Esto genera que en ocasiones cambie la relación de pareja y en lugar de adaptarse al nuevo integrante se desintegre la relación y se rompan algunos vínculos, sin embargo, es importante que los padres se adapten lo más pronto posible y que estos comprendan que siguen siendo pareja y lleven a cabo este rol de manera normal, a fin de que se mantengan unidos y tengan éxito en su matrimonio y por tanto en la nueva familia.

La relación de pareja

En reiteradas ocasiones el principal problema es que la madre abandona de cierta forma su rol de pareja, para dedicarse de lleno a ser madre y estar atenta al cuidado y necesidades de su hijo por considerarlo indefenso, mientras que el esposo comienza a desarrollar una adicción al trabajo, provocando un distanciamiento en la pareja que puede llevar a conflictos graves y por lo tanto que les afecte a futuro a los hijos.

En otros casos, los padres enfrentan el sentimiento de culpa, ya que por cuestiones económicas ambos tiene que trabajar y no pasan el tiempo suficiente con los hijos.

Otro conflicto con la llegada de los hijos es que algunos padres generan competencia por el cuidado o la manera en la que se educará a los nuevos integrantes, ya sea como la familia de él o como la de ella y se pueden llegar a volver muy rígidos con los límites u horarios por la misma cuestión de que son primerizos.

Para estos casos las principales recomendaciones son:

Ser totalmente conscientes de que la pareja no se acaba y solamente empieza una nueva etapa.

Deben de ser flexibles con el tiempo y espacio que se den también como pareja y como padres, sin dejar de lado el rol de esposo o esposa.

Es fundamental la aceptación y priorizar el hecho de que hay que darle espacio y suficiente atención al nuevo integrante.

No se debe dejar de fortalecer la relación que ellos hicieron o iniciaron para formar una familia, razón por la cual el bebé llegó a este mundo.

Hay que mantener estrecha y constante comunicación sobre los objetivos que se tienen como padres y como pareja.

Definir de acuerdo a las bases y principios de cada uno de los integrantes de la pareja, cuál es la manera en la que se desea educar y formar al hijo y hacer acuerdos únicamente entre los padres.

Cómo recibirlo

En otro sentido, luego de pasar por esta crisis, la pareja ahora tiene que enfrentarse a un cambio de vida drástico y a una gran responsabilidad al tener un nuevo ser en casa del cual tienen que hacerse cargo por completo y de manera integral.

Después de haber dado a luz, una buena recomendación es que los nuevos padres pidan apoyo y orientación a familiares o amigos que ya han sido padres en alguna ocasión, sobre todo durante las primeras semanas de vida del bebé, que pueden resultar para ellos caóticas y muy agobiantes.

Una sugerencia importante también es aprovechar la experiencia de los profesionales de la salud y disipar sus dudas con el personal del hospital donde dé a luz mientras se encuentre en él; puede ser sobre alimentación, como amamantar, la higiene, el manejo del pequeño y otros cuidados básicos. Las enfermeras cuentan con muchos conocimientos al respecto.

Si fuera necesario, podría hacer uso de una enfermera o niñera particular con experiencia que le proporciones apoyo e instrucción durante el periodo que considere necesario.

Cómo tratarlo

En cuanto a la manipulación del recién nacido, es por lo general común que nos intimidemos con el tamaño y la fragilidad del nuevo ser, sin embargo, todo es cuestión de poner especial cuidado y tener en cuenta algunas recomendaciones básicas como:

Mantener siempre una higiene adecuada, sobre todo de las manos cuando vayamos a tomarlo, los bebés recién nacidos no han desarrollado resistencia en el sistema inmunológico todavía, por lo que hay que lavar bien las manos e incluso desinfectarlas con un antiséptico.

Debe tener especial cuidado en sostener la cabeza y el cuello del bebé, ya que no tienen la suficiente fuerza y no los pueden sostener; de igual forma cuando se le trasporte en posición erguida o se le coloque en posición horizontal.

El cuidado de la nuca del bebé es esencial, por ningún motivo debe sacudirla o moverla bruscamente, ya que con ello puede provocarle una hemorragia cerebral o la muerte. Si requiere despertar al bebé por ningún motivo lo sacuda, puede hacerlo con ligeras cosquillas en los pies o bien, soplando suavemente sus mejillas.

Si va a trasportar al bebé en coche, asegúrese de que esté bien asegurado en la silla o porta bebé, pero evite a toda costa actividades o traslados que puedan moverlo mucho o que lo hagan saltar.

Durante los primeros meses de vida evite los juegos y cariños bruscos, el bebé no está preparado para que lo lancen o que le hagan ‘caballito’ y otro tipo de juegos que pudieran parecer entretenidos para el adulto.

El vínculo

Para poder empezar a crear una buena relación y hacer sentir bien al bebé recién nacido es importante fomentar la formación de un vínculo con él, con esto incluso puede tranquilizarse y mantenerse estable durante las primeras horas o semanas y los padres lograr una conexión excepcional con el pequeño; algunas técnicas que favorecen a ello son:

Mantener contacto físico constante de los padres con el pequeño recién nacido, favorece a una conexión emocional y el apego favorece al desarrollo emotivo del bebé e incluso en el crecimiento físico.

Una forma de empezar a crear este vínculo es colocarlo en el regazo con frecuencia y acariciarlo de distintas formas.

Cuando se duerma, bañe o alimente al bebé, ambos padres pueden aprovechar para tener ese contacto directo con la piel del pequeño.

Los bebés suelen responder de manera muy favorable al masaje, se puede solicitar apoyo en qué tipo de ejercicios y masajes realizarle o bien, existen gran cantidad de libros o videos que le dicen cómo hacerlo y esto favorece mucho a los bebés.

El sentido auditivo es muy importante, por lo que puede probar si el bebé está inquieto, hablarle, hacerle sonidos, leerle, cantarle ligeramente o incluso ponerle música suave.

En las primeras semanas de vida, una buena técnica para relajar al bebé sería envolverlo en una sábana, los hace sentirse seguros y cómodos.

Hora de dormir

A los padres primerizos, les atemoriza en ocasiones o les causa angustia el tema del sueño del bebé, pero por lo general pasan la mayor parte del tiempo durmiendo, solo que despiertan en periodos de dos a cuatro horas, por lo que no duerme toda la noche de manera continua. Esto es totalmente normal y es necesario que el recién nacido se alimente frecuentemente en los primeros meses de vida, incluso, se debe despertar al pequeño para alimentarlo una vez más si ya permaneció las cuatro horas dormido.

Es importante acostar boca arriba al bebé para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita.

Hay que retirarle objetos blandos de la cuna para que no pueda asfixiarse con ellos como pueden ser almohadas, cojines o los mismos edredones o colchas.

Hay que procurar alternar la posición de la cabecita al recostarlo por la noche, es decir, primero al lado derecho, luego al izquierdo para que no se aplane un lado de su cabeza que es muy blanda.

Para poder estimularlos al sueño por las noches, es importante que apague las luces o utilice luz muy tenue, no use juegos o conversaciones, hágalo solo durante el día, para que vaya creando patrones.

En el día trate de mantenerlo despierto conversándole, jugando y con demás actividades.

Es complicado y quizá tardado, pero se debe y se puede ir estableciendo una rutina para el recién nacido y de esta forma se adaptará para conciliar el sueño en las horas apropiadas y jugar y estar alerta durante el día.

Ser padres no es fácil, pero con dedicación y amor hacia tus hijos y pareja podrás crear un entorno favorable para su desarrollo.

FUENTES:

Lic. José Antonio miranda Hernández, Psicólogo Clínico; Guía Útil para padres primerizos, www.crecerfeliz.es; Lic. Martha Ramírez García, Licenciada en Enfermería y especialista en recepción y cuidado del recién nacido

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