La presión aumenta en el banquillo de Cruz Azul. (Archivo)
La presión estará en el banquillo de Cruz Azul este fin de semana, cuando La Máquina enfrente a Jaguares de Chiapas en la capital del país. Las tres derrotas consecutivas sufridas ponen en el ojo del huracán al técnico Guillermo Vázquez, quien podría quedar fuera de la institución en caso de no conseguir un buen resultado ante los dirigidos por José Guadalupe Cruz.
Es la primera vez que "Memo" atraviesa por una situación similar. En su corta carrera como entrenador, nunca había sufrido tres reveses al hilo. Los descalabros ante los Tuzos del Pachuca, Tigres del Universitario de Nuevo León y las Águilas del América, acentuaron la crisis que se vive en el cuadro cementero.
La más reciente ocasión que los celestes cayeron en tres ocasiones, fue durante el Bicentenario 2010. Bajo el mando de Enrique Meza, no pudo con los Pumas de la Universidad (0-2), Santos Laguna (0-2) y América (0-2), hasta que en la sexta jornada se logró reponer tras dar cuenta de los Monarcas Morelia. Ese bache influyó para que no calificara la Liguilla.
La crisis coloca a los cementeros en el sitio 13 de la clasificación general, a tres unidades de la zona de calificación. Una victoria ante Jaguares se vuelve una necesidad, ya que sólo así podrá regresar la tranquilidad, y no parece una misión imposible porque Chiapas es el penúltimo del certamen con apenas una victoria en nueve partidos.
A los malos resultados, se agrega la lesión de Christian Giménez, quien estará fuera de las canchas de tres a cuatro semanas, tras sufrir una ruptura parcial en el ligamento de la rodilla izquierda, lo que complica más la situación de La Máquina.
Cruz Azul saltará con la necesidad de ganar el sábado ante Jaguares, con el fin de romper la racha negativa que le persigue. Una victoria regresaría la tranquilidad en el seno del plantel, pero una derrota acentuaría la presión y le podría costarle el puesto a Guillermo Vázquez.
