Habla de su fama
No cabe duda de que Jennifer Lawrence es una mujer precoz. A sus 22 años ha conquistado el sueño de cualquier actriz de la gran pantalla: ganar un Oscar. Sin embargo, Jennifer nunca lo dudó: "Siempre supe que sería famosa". Según confiesa en el número que la revista Vogue prepara para el próximo mes en EU, la codiciada estatuilla está en casa de sus padres: tenía una "extraña energía".