La danesa Caroline Wozniacki venció a la alemana Sabine Lisicki. (EFE)
Los monoplaza que conduzcan los mexicanos Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez en la Fórmula Uno para la próxima temporada 2013, presentarán algunos cambios en su peso y en las regulaciones de seguridad que ha estipulado la Federación Internacional de Automovilismo.
Entre los cambios más significativos se encuentran el cambio de peso del auto debido a que los neumáticos que aportará la firma Pirelli para este año son dos kilos más pesados que el año pasado.
Según adelantó Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport, las gomas volverán a tener una degradación más fuerte como se daba en la temporada 2011. El aumento de peso va en dirección de brindar una goma con más adherencia y, por ende, mayor desgaste en las pistas.
Esta situación sería algo positivo para la conducción de Checo Pérez, nuevo piloto de McLaren, quien se destaca por sacarle el mayor provecho a los neumáticos.
Otro de los cambios significativos para 2013 serán las restricciones de la utilización del Drag Reduction System (DRS, por sus siglas en inglés), el cual ahora sólo se permitirá su utilización en las zonas marcadas en la pista en turno, en todas las sesiones.
Antes se podía utilizar en cualquier parte del circuito y de forma ilimitada tanto en las prácticas como en las sesiones de calificación.
Además, el llamado sistema de "doble difusor DRS", en algunos autos, será prohibido cuando sea destinado para otro propósito que no sea del de un común difusor.
Así también se han introducido una serie de exigencias en cuanto a flexibilidad y control de choque tanto en el alerón frontal como en diversas partes de la cabina del piloto.
Otra modificación importante es en la nariz del auto, el cual podrá presentar un escalón difuminado, en lugar de un escalón seco que varios autos presentaron como una medida estética del monoplaza ante las modificaciones de 2012.
Todas estas modificaciones deberán ser integradas a los monoplazas de las 11 escuderías que componen el serial para la primera carrera de la temporada, el Gran Premio de Australia, que se realizará el 17 de marzo.
El auto que conducirá Sergio Pérez, el MP4-28 de McLaren, ya mostrará estas adecuaciones en su presentación del 31 de enero.