Olvidado. El terreno adquirido en 2.5 millones de pesos en Gregorio García es utilizado para eventos masivos, del mercado no hay nada.
Tras el aplazo del proyecto de la realización de un mercado de Abastos en la Villa de Gregorio García, donde anteriormente eran las instalaciones de la ex planta mezcladora de insecticidas de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC), ahora el lugar es utilizado para realizar eventos masivos, según comentaron algunos vecinos del lugar.
Los terrenos de la planta de insecticidas fueron adquiridos en el mes de agosto del 2007 por un monto de 2.5 millones de pesos, que a la fecha no han dado rendimientos, ya que el proyecto se echó por la borda y desde hace 5 años no se ha concretado.
Fue luego de cuatro años que la ahora alcaldesa de Gómez Palacio, Rocío Rebollo anunció que el proyecto del mercado en la Villa de Gregorio García se había retomado, luego de anunciar que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había retirado del lugar mil toneladas de tóxicos, por lo que el Municipio tenía las puertas abiertas para concretar el proyecto, el cual nunca se realizó
Hace un año los titulares de los departamentos de Desarrollo Económico y Rural del Municipio, informaron que el proyecto estaba en marcha y reclutaban a comerciantes interesados en una bodega, situación que los ejidatarios negaron, ya que luego de que se anunciara la limpieza del área y el retorno del proyecto en el 2012, sólo se hicieron tres juntas de reclutamiento durante dos meses y posteriormente no se volvieron a presentar los encargados del proyecto del mercado.
"Las bodegas ahora son para los bailes y se ponen los circos, pero ya nadie nos dijo nada del mercado, les pido a los candidatos que tomen en cuenta esto del mercado, por que la verdad somos muchos los que queremos y necesitamos trabajar", dijo un comerciante de Gregorio García.
La derrama económica que dejaría el establecer un mercado de Abastos en la Villa de Gregorio García es de 25 millones de pesos anuales, mismos que actualmente se están perdiendo, ya que los 30 ejidos que integran la Villa acuden a realizar sus compras al municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.
