Canciones. La agrupación interpretó sus éxitos en la Comarca.
Una hora antes de que comenzara el concierto de Paté de Fuá, cientos de asistentes se dieron cita en la Plaza Mayor para presenciar el espectáculo musical.
Con una ambientación de humo, luces y un concierto que abarcó un recorrido por las canciones de todos sus discos, Paté de Fuá se plantó en el escenario de la plaza para entregar ritmos contemporáneos de rock, jazz, fox y una mezcla de los géneros que los han caracterizado.
Los integrantes del grupo comentaron antes del concierto que "Hay géneros que ya no se sabe qué son, pero de todas formas los utilizamos", haciendo referencia al conjunto de ritmos que ellos mismos usan en sus composiciones. Al hablar acerca de la relación con sus audiencias, los miembros de la agrupación señalaron que: "Trabajar disfrutando es un privilegio. No nos gusta esa postura del artista inmaculado, como si se tratara de otra especie humana, siempre hemos procurado estar en contacto directo con el público".
Con gritos, rechifla y buen ambiente, los laguneros se mostraron impacientes de ver llegar a los cantantes.
"Estos son los grupos que deben hacer parte de la cartelera cultural de un festival. Gran acierto por ser música independiente". Comentó un grupo de estudiantes quienes emocionados coreaban La colegiala, canción que abrió el concierto en la Plaza Mayor.
Varias generaciones se dieron cita anoche para escuchar temas como La canción del linyera, El valsesito de don Serafín, Muñeca, El fantasma enamorado y como sorpresa hicieron una versión a la Paté, de No me platiques más.
Más de dos mil personas disfrutaron de un concierto de casi dos horas. "Conocí a esta banda por mi hijo que tiene 20 años y siento que sus canciones son de mi generación, grandes invitados al festival", comentó don Manuel, quien asistió al concierto acompañado de su familia.
Además del público variado, que en bicicleta, con improvisadas sillas e incluso sobre las fuentes, el ambiente fue de fiesta, hubo quienes bailaron una que otra melodía de los Paté, y quienes demostraron como buenos fans, que se sabían las letras de todas las canciones.
La mezcla de diversos géneros musicales hicieron mover los pies de un público de edades muy diferentes, que coincidieron en su gusto por la fusión de la música popular y moderna. Una noche de octubre que aunque con un poco de frío, no impidió que los asistentes permanecieran con el ánimo al cien por ciento.
"Estuvo padre, aunque hubiera sido mejor que iniciara un poco más temprano, las nueve de la noche no es un horario cómodo para un día entre semana, pero bueno valió la pena desvelarnos un poco", comentó Gabriela, estudiante de comercio internacional.
"Es un grupo que vale la pena escuchar, lo malo es que los horarios han sido cambiados y causan un poco de confusión, ojalá solucionen eso para las próximas actividades, porque son conciertos que además de gratis, vale la pena escuchar por la calidad de la propuesta", dijo Luis Manuel quien acudió anoche a la Plaza Mayor en compañía de sus amigos.
Firman autógrafos
Fieles a su tradición, los integrantes de la agrupación, respondieron a la preferencia del público firmando sus discos.
Una enorme fila de laguneros se apostó a un costado del escenario para tomarse la fotografía del recuerdo y llevarse un disco autografiado por Yayo González, Guillermo Perata, Jorge Luri Molina, o Alexis Ruiz, quienes bajaron del escenario al final del concierto para compartir con el público lagunero, conocido para los músicos quienes antes han traído sus fusiones a la región en el marco de los festivales culturales de la región, dos invitados al Revueltas en Gómez Palacio y anoche al Julio Torri 2013, en Torreón.