Hallazgo. Con fuertes golpes, estrangulado y atado de pies y manos fue localizado un cadáver en la carretera El Esterito.
Un hombre que tenía varias horas de haber salido del Centro de Reinserción Social, fue localizado sin vida, estaba estrangulado y con huellas de violencia sobre la carretera El Esterito.
Minutos antes de la media noche del martes autoridades ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Estado se presentaron en la carretera mencionada, en los límites de Matamoros y Torreón para tomar conocimiento del hallazgo de un cadáver.
El cuerpo estaba a 300 metros al sur del entronque Torreón-Matamoros con la carretera Santa Fe, sobre la carpeta asfáltica a dos metros del cordón de la banqueta.
El cadáver tenía un alambre y pedazos de trapos blancos en el cuello; las manos las tenía atadas hacia atrás con alambre de paca y los pies con mecate.
Según el reporte, presentaba fuertes golpes en todo el cuerpo.
En un principio, el agente del Ministerio Público ordenó el traslado del cuerpo al anfiteatro del Servicio Médico Forense donde quedó depositado en calidad de desconocido.
Fue descrito como un hombre de aproximadamente 30 años, 1.70 de estatura, robusto, cabello negro, ojos medianos, labios gruesos; vestía playera verde con lila, bermuda a cuadros, calcetines blancos. Como seña particular tenía dos tatuajes; en el brazo izquierdo una pantera y en el derecho una cobra.
Pero ayer por la mañana, sus familiares se presentaron en la delegación Laguna de la PGJE para identificar el cuerpo.
Fue reconocido como Martín Eduardo Escalera García, de 29 años.
Se informó que Escalera García ingresó el pasado viernes al Cereso de Torreón por el delito de robo con violencia, salió el mismo martes en el transcurso de la mañana, pero en la noche lo localizaron sin vida.
También se conoció que en mayo de 2010, Escalera García ingresó al Cereso, luego de cumplir con un arraigo de 15 días por su presunta responsabilidad en el robo de una vivienda en la cerrada Palmas 2 de Viñedos.
En aquel entonces se le vinculó con una banda que robaba casas en Viñedos, sólo uno de sus cómplices fue detenido, Jonathan Arturo López Cortez.
