Hay que cuidarse de altas temperaturas

Basta que el termómetro marque 30 grados centígrados para que la temperatura provoque daños en la salud de las personas. Los riesgos van desde golpes de calor, quemaduras de piel, cuadros de deshidratación, hasta enfermedades gastrointestinales como diarrea, hepatitis y tifodea.

César del Bosque Garza, jefe de la Jurisdicción Sanitaria VI, dijo que el año pasado se registraron temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y la población se debe preparar para soportar las altas temperaturas, dado que ya se registraron en la Región hasta 30 grados centígrados.

"Cada año se registran alrededor de ocho a diez casos de problemas de insolación, y se recuperan llevándolos a la sombra y dándoles a beber electrolitos, con eso basta para superar el cuadro".

Si la persona insolada continúa expuesta a las altas temperaturas, existe el riesgo de presentar un golpe de calor. Según la Jurisdicción Sanitaria VI, hace cinco años se registró una muerte por esta causa, y desde entonces no ha habido otra.

El golpe de calor se presenta cuando una persona se expone a largos períodos de tiempo a los rayos del Sol, después comienza a sudar mucho y a perder electrolitos, principalmente sodio y si esto se da por tiempo prolongado, sobre todo en adultos mayores, se deshidratan. Si el proceso continúa tendrá hipocalcemia, fiebre, alteraciones del estado de consciencia, convulsiones, puede caer en estado de coma hasta morir.

Otras enfermedades relacionadas con las altas temperaturas son tifoidea, hepatitis, salmonelosis, y cólera.

"Con el calor los alimentos se descomponen fácilmente y se presenta la contaminación por bacterias y virus, y después las enfermedades intestinales".

En esta temporada se incrementan las enfermedades gastrointestinales hasta en un 40 por ciento. Actualmente la jurisdicción atiende 200 casos nuevos a la semana, en febrero eran alrededor de 120.

"Para junio o julio, se llegan a presentar hasta mil 500 nuevos casos por semana".