Se van. El 50 por ciento de los hombres que asisten a tomar terapia por violencia familiar, deserta.
La Dirección General de Prevención del Delito y Atención a Víctimas u Ofendidos buscará mejorar las tácticas que apoyen tanto a agresores como a víctimas de violencia familiar, ya que un 50 por ciento de los hombres violentos que acuden a tomar terapia deserta.
El titular de la dirección, Ricardo Turrubiartes Vargas informó que en lo que va del año, tan sólo de los municipios de Saltillo y Torreón, 211 casos de violencia familiar han sido atendidos, de los cuales 116 fue contra las mujeres.
Agregó que se atiende a las víctimas con terapias integrales, así como a los agresores, sin embargo estos últimos son más difíciles de tratar pues generalmente argumentan que son ellos los agredidos, incluso han llega a usar expresiones que justifican sus actos como: "No esquivaron el golpe" o "No cayó bien cuando le pegué".
Indicó que es lamentable que muy pocos tengan el valor de asistir a tomar las terapia, pues la gran mayoría acude condicionado por sus propias esposas o del Ministerio Público.
Destacó que en cada sesión en ocasiones se recibe de 3 a 4 hombres e incluso de 10 a 12, sin embargo a la semana siguiente sólo la mitad acude. "Los hombres violentos son muy tercos, no asisten y son inconsistente, pues no sienten que están enfermos", expresó.
Es por esa razón que se cambiará las estrategias para que los victimarios no desistan de asistir a terapias.