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Homo Digitalis

Diálogo

YAMIL DARWICH

La evolución del ser humano ha sido vertiginosa, a pesar de que nos parezca que cinco o diez millones de años hayan sido muchos. En zonas del este de África, se encontraron restos del género "Homínidos", que existieron al mismo tiempo que los "Australopithecus" y como esos antecesores, que se descubrieron en el Continente Negro, se parecían mucho más a los seres humanos, se les ha puesto el apelativo de Homo, palabra que en latín significa hombre, humano. La primera especie del género, apareció hace 2.5 millones de años y se dispersó gradualmente por África, Europa y Asia.

Desde la extinción del "Homo Neanderthalensis", hace 25,000 años y del "Floresiensis", hace unos 12,000 años, el "Sapiens" es la única especie que aún perdura.

También conocemos al llamado "Homo Habilis", por sus capacidades en el manejo, con sus manos, de instrumentos tales como herramientas o armas.

Era robusto, ágil, caminaba erguido y tenía desarrollada la capacidad prensil de sus dedos; no sabía usar el fuego, se protegía en cuevas, alimentándose de semillas, raíces, frutos y ocasionalmente carne.

El "Homo Sapiens Sapiens", -hombre sabio, especie a la que pertenecemos los seres humanos-,convivió con el "Neanderthalensis", que al parecer desaparecieron por no adaptarse al medio.

Aquellos homos primitivos, con los siglos, recibieron el apelativo de "Homo Faber" - que hace o fabrica- con la capacidad de cambiar su entorno e incluso a sí mismo, mediante la creatividad que tiene para concretar ideas.

Descubrió que su propia mano podía extenderse por medio de las herramientas, luego, ayudado por ellas, construyó viviendas e instrumentos de guerra, hasta trabajar los metales, gracias al uso del fuego.

Más adelante, con el desarrollo de sus capacidades mentales y el descubrimiento de la ciencia, se sirvió de la alta tecnología impulsada por el vapor y la electricidad, además del petróleo, hasta llegar a los límites de contaminación ambiental. Aparecía el "Homo Technologicus", antecedente del desafortunadamente "Contaminante".

Hoy hablamos del "Homo Digitalis", definido por sus particularidades del uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), con los DVD (Disco Versátil Digital), telefonía celular, computadoras y pantallas de televisión.

Para él, existen los extremos de la tecnología en funcionalidad, servicios y tamaños; en contraposición, quiere una pantalla plana de ochenta o más pulgadas y lo más cómodo para cargar en el bolsillo.

Ése, no se satisface nunca: el uso de la tecnología lo ha orillado a cambiar hábitos y desarrollar una rejerarquización de valores.

El ansia por saber, comunicarse y dominar como consecuencia, le permite acumular un conocimiento exponencial en la tecnología posmoderna, en términos de comunicación; y si se mide con otros medios, podemos dimensionar sus alcances con la radio, que requirió de 38 años para tener 50 mil usuarios; luego la televisión, que alcanzó esa cifra en 13 años; después la Internet, necesitó de cuatro y su crecimiento está únicamente limitado por cuestiones económicas, que se van superando con el abaratamiento de los equipos.

Sorpréndase: hoy se dice que "YouTube" tiene más contenidos que las tres cadenas más grandes de la televisión mundial. La Internet, tiene más de 2,405,518,376 de cuentas y hasta el 70 por ciento de los jóvenes, entre 13 y 24 años, ve televisión por ese medio -cifras de 2012, según http://www.exitoexportador.com-.

El Facebook, ha alcanzado 937,407,180 usuarios, transmitiendo miles de millones de datos, desde mensajes, fotografías, hasta videos. Recuerde que una persona puede tener varias cuentas registradas. Más novedoso es el "Twitter", que ya superó los 500 millones de usuarios -http://www.bitsenimagen.com-,cuatro veces la población mexicana y más de uno y medio de la norteamericana.

Los "Homos Digitalis", se comunican enviándose "twitts", muchas veces con el único fin de desviar la ansiedad y aprovechar el recurso de comunicación.

La fuerza de los medios electrónicos está desplazando a los tradicionales, como periódicos y revistas, incluida la misma televisión, sea satelital o por cable. De los usuarios registrados en los medios digitales, al menos 8 de cada 10 reciben noticias, ofertas o información importante a través de sus servicios.

El Homo Digitalis, ha llegado al punto de depender de tales medios de comunicación para casi todas sus actividades humanas: estudiar y aprender, comunicarse, hacer operaciones todo tipo, mantener agendas y recordatorios, despertarse, escuchar música, -incluso la inductora de sueño- entretenerse y, hasta encontrar compañero sentimental.

En cuestiones del corazón, no son pocas las parejas que tuvieron el primer contacto por estos medios; se dice que al menos uno de cada ocho enamorados, unidos como pareja o matrimonio se conoció así. Es un recurso formidable, a pesar de tener desventajas y peligros potenciales, todo por el mal uso que hacemos los humanos, que brota desde lo más pobre de nuestra condición animal, utilizándola para abusar o corromper.

¿Qué tanto dependemos de la digitalización? ¿Usted cómo la aprovecha para el beneficio lícito?

ydarwich@ual.mx

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