Los mexicanos fueron abucheados en todo momento. (Jam Media)
Los aficionados hondureños presionaron al equipo mexicano desde el primer momento que pisaron la cancha del estadio Olímpico de San Pedro Sula, con abucheos y silbidos que se extendieron hasta la ceremonia de los himnos.
Apenas saltaron los jugadores a calentar y comenzaron los gritos en contra, todo lo contrario para los futbolistas locales, que fueron ovacionados en todo momento.
El himno catracho se entonó con gran sentimiento y pasión, pero en el turno del mexicano, los aficionados hondureños comenzaron a hacer mucho ruido de inicio a fin para que no se oyera nada. Ambos himnos fueron cortados.
El estadio lució lleno, con una apabullante mayoría hondureña, que tuvo un gran ambiente en las tribunas y que buscó generar un clima hostil para la Selección Mexicana, que se tuvo que enfrentar, además, a los 38 grados centígrados.