Nacional Salario mínimo Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

Hugo Chávez: ¿volveré y seré millones?

PATRICIO DE LA FUENTE
“No se puede gobernar y tener remordimientos”— Luis Spota, "El Primer Día".
“Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder”.— Abraham Lincoln

Sin un parte médico creíble e imágenes que dieran fe de que aún vivía el enfermo, ocultando información a diestra y siniestra, desde hace meses se preparaban para el desenlace que a nadie sorprendió. Como no pudieron acallar los rumores e intrigas palaciegas, hubo que circular una fotografía de Hugo Chávez Frías desde el hospital, rodeado por sus hijas, quién sabe cuándo.

Ni el pueblo de Venezuela, ni mucho menos la comunidad internacional y sus socios comerciales y aliados estratégicos, fueron merecedores de la verdad. Como lo he repetido en reiteradas ocasiones, conocer si el presidente de una nación que se presta de ser democrática, está capacitado o no para ejercer los poderes y atribuciones conferidos en la constitución, significa un derecho fundamental no negociable.

Pero eso no ocurre en la Venezuela de hoy. Tras la prolongada estancia en Cuba, a media noche anunciaron el intempestivo retorno a la patria de Bolívar para "continuar con el tratamiento", consignaron siempre terceras personas, nunca él mismo. Luego, al caer la tarde y los rayos del sol, vinieron las medias verdades largamente esperadas: complicaciones con la función respiratoria y un agravamiento del cáncer. Y hasta ahí…

Pero ayer, querido lector, las cosas tomaron un cariz distinto. Rodeado por la cúpula militar, preocupado e iracundo, Nicolás Maduro denuncia conspiraciones desde el exterior y afirma que, casi casi, de la enfermedad de Chávez tenían la culpa otros, sus enemigos, y que el cáncer terminal que lo aquejaba había sido inoculado desde el imperio yanqui. ¿No es así como algunos socialistas se justifican? ¿Mediante la asignación de culpas? ¿Tan al estilo de Fidel y Raúl Castro cuando hablan del yugo aterrador que oprime a su pueblo? Pero sobre el estado de salud del Presidente de Venezuela, otra vez, nada.

"Nos ha tocado toda la desgracia del imperio capitalista. Lo he visto de cerca en sus miserias y crímenes. Se dice defensor de la justicia mientras extiende las garras de su rapiña sobre los bienes de todos los pueblos sometidos a su omnipotencia. Pero más abominables aún que los imperialistas son las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y, a veces regalando por monedas o por sonrisas, la felicidad de sus pueblos", dijo Eva Perón, santa patrona de la Argentina, hace sesenta años.

Y Nicolás Maduro, ayer, afirmó algo bastante parecido a lo que durante casi tres lustros se encargó de repetir Hugo Chávez Frías. La historia es cíclica y sus líderes, se replican.

"Recibimos la información más dura y trágica que podamos transmitir a nuestro pueblo. A las 16:25 de la tarde de hoy cinco de marzo, ha fallecido el Comandante Hugo Chávez", anunció Nicolás Maduro, Vicepresidente de Venezuela, ayer. Maduro estará a cargo del Gobierno por treinta días y tendrá -forzosamente- que convocar a elecciones presidenciales pues, cabe aquí señalar -la República Bolivariana de Venezuela es justo eso- una democracia donde pese a los deseos de Chávez de que Nicolás Maduro continuara frente al insoslayable fracaso que ha significado el chavismo, serán los venezolanos quienes, desde las urnas, decidan. La moneda está en el aire y en el horizonte se avecinan tiempos difíciles…

Por donde se le mire, una muerte siempre es trágica. Hablamos aquí de un hombre de cincuenta y ocho años abatido por la enfermedad. Ello es algo que en ningún momento debemos, ni podemos, celebrar pese a filias y fobias, desacuerdos e interpretaciones distintas de cómo deben conducirse los destinos de un país.

Porque de la misma forma en que unos lo odiaron, otros tantos lloran su pérdida y se miran huérfanos, desprotegidos, sin rumbo ni mañana, incapaces de imaginar el porvenir. Son las consecuencias de ejercer el poder de forma absoluta, en hacerle creer al pueblo que sin el liderazgo del mesías, vendrá el abismo, la obscuridad, la nada. Pero finalmente y a la larga, nadie es indispensable y todo un país no puede, ni debe estar, sometido a los caprichos y vaivenes de un solo hombre. Eso siempre termina mal, conduce al precipicio, pasa en todas partes.

Ahí, en la personalización del poder y el haber lucrado con la esperanza de los pobres e iletrados, la mayor desgracia de Venezuela. Que nos quede como ejemplo…

Hugo Chávez Frías murió y alguien más vendrá a ocupar su lugar. Ocurrirá muy pronto. Los éxitos, fracasos y tempestades que ello signifique, ésos, y los platos rotos de los últimos años, los terminará asumiendo la nación entera. Ahí, en el ejercicio del poder absoluto, la condición más trágica del ser humano y del pueblo condenado al ostracismo cuando no existe un líder que les hable de indulgencias históricas y les prometa casi el paraíso.

Hugo Chávez, como Evita Perón, "volverá y será millones". ¿Quién dijo que morir no era redituable?

Twitter @patoloquasto

Te espero de lunes a viernes en En Direkto. 11 am por Efekto Noticias

También me puedes leer en www.ferriz.com.mx

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 846899

elsiglo.mx