I.- DE NUEVO SIMAS Se pone en los medios y a la vista de todos. Su falta de transparencia y rendimiento de cuentas le ha generado, como es natural, la generalizada sospecha de los torreonenses. Para empezar está pendiente que den a conocer a la población, el contenido de la auditoría que practicó con relación a la administración municipal 2006-2009, la Auditoría Superior del Estado.
SE DICE QUEEn ella se fincó una serie de responsabilidades administrativas y hasta penales dadas las múltiples irregularidades que fueron encontradas, las que por razones desconocidas los consejeros se han negado a dar a conocer.
Y AHORA RESULTA Que con motivo de la nueva administración que encabezará Miguel Riquelme, el flamante Consejo de Administración de Simas está preparando a la población, para que se trague el cuento de que será necesario aumentar en un 4% al precio del agua. Única medida posible para que Simas salga de sus números rojos.
ANTES DE PENSAR En aumentos, el Consejo de Administración debería entregar y publicitar la auditoría que se han venido ocultando, y además, proceder a cobrar el agua a los más de 100,000 usuarios que actualmente no la pagan. Si estos detallitos se arreglaran, no habría necesidad de aumentar las tarifas. Esta es una tarea que ya debería estar haciendo su actual contralor, Javier Herrera.
Es imperdonable que algunos consejeros que se confunden como proveedores y contratistas (con las muy honrosas excepciones) sigan ocultado a los torreonenses las irregularidades cometidas durante la administración de José Ángel Pérez Hernández. No se encuentra explicación lógica, a menos de que exista un pacto misterioso, inconfesable y secreto que subyace oculto.
II.- PASEMOS AHORA A la reforma fiscal que nada tiene de reforma y sí mucho de recaudatoria.
Esto viene a colación con motivo de la ley de ingresos que el presidente Peña Nieto presentó a la Cámara de Diputados
EL PROYECTO PLANTEA (entre muchas otras cosas) cobrar el IVA en los contratos de arrendamiento sobre casas-habitación, en contratos hipotecarios y sobre el importe de las colegiaturas. Sin necesidad de análisis profundos, estos son verdaderos dislates en el proyecto de Peña Nieto.
Las clases medias tan defenestradas durante estos últimos treinta años, se verán en la necesidad de pagar un incremento en el importe de la renta por la casa arrendada, del 16% cada mes. Este es un impuesto injusto que no ayuda en nada a las familias, por el contrario, únicamente vendrá a deprimir la industria de la construcción de por sí ya tan golpeada.
TAMBIÉN SOBRE LOS PRÉSTAMOS Hipotecarios para vivienda de interés social, media y ya no digamos la residencial, se incrementará en un 16% el pago de los abonos mensuales. Esto quiere decir, que además de la tasa de interés pactada con los bancos, los mexicanos deberán pagar sobre cada abono mensual de la hipoteca, un 16% por concepto de IVA. Se trata de un impuesto notoriamente injusto y que no ayuda en nada al crecimiento del país, por el contrario, pone freno al crecimiento y a la industria de la construcción primer gran detonador de la economía.
PERO LO SÍ QUE PARECE Aberrante, es tratar de cobrar el IVA sobre las colegiaturas. Si el ciudadano medio tiene la necesidad de recurrir a la educación privada, (de por sí cara) ello se debe a la ineficiencia e incapacidad del sistema educativo que proporciona el gobierno a través de sus ¿profesores? (ya los vimos en la televisión) del SNTE y de la CNTE.
RESULTA QUE AHORA El gobierno quiere castigar a aquellos que no son una carga para su sistema educativo y que prefieren sacrificarse pagando escuelas particulares. ¿Cómo podría la clase media del país hacer frente a un aumento generalizado del 16% en las colegiaturas de sus hijos, cuando sus ingresos y sueldos son los mismos y cuando el fantasma del desempleo ronda por sus hogares? ¿Habrá que estudiar, aprender y leer libros a escondidas para evadir al fisco?
La educación de los hijos es una garantía constitucional y el gobierno tiene la obligación de proporcionarla de manera gratuita. ¿En qué país del mundo se grava a los padres de familia por educar a sus hijos? Estas ya son cosas de un mundo kafkiano.
DON ANTONIO LÓPEZ DE SANTA ANNA En una de sus tantas locuras decretó un impuesto por cada una de las ventanas de las casas que dieran a la calle. ¡Pero nunca se le ocurrió gravar la educación!
POR OTRA PARTE, muchas y peligrosísimas letras chiquitas hay en este proyecto de ley, especialmente en las reformas al Código de Comercio, que crea dos nuevas figuras jurídicas llamadas "Radicación de personas" y la "retención de bienes". El primero permitiría la detención o arraigo de deudores y obligados solidarios y el segundo, la ampliación automática para retener nuevos bienes de los obligados y sus solidarios firmantes de cualquier contrato mercantil. Todo ello a pesar de lo ordenado por el segundo párrafo del artículo 17 constitucional que ordena: "Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil".
