La mexicana Ibeth Zamora no se intimidó en Tokio y dio una buena exhibición ante la local Naoko Shibata. (AP)
"Siempre quise que la gente supiera que soy de San Cristóbal Huichochitlán, que soy de origen otomí y que no pararé hasta triunfar".
Esa frase resume el orgullo que siente la boxeadora Ibeth "Roca" Zamora por sus orígenes y tanto anheló triunfar que fue hasta Japón para convertirse en la nueva Campeona Mundial Minimosca del CMB.
La boxeadora del Estado de México se coronó ayer al derrotar por decisión dividida en el Korakuen Hall de Tokio a la japonesa Naoko Shibata. Después de 10 rounds, dos jueces le dieron el triunfo a Zamora por 94-96 y el otro la vio perder por la misma puntuación.
"Estoy muy contenta, es un triunfo que dedico a toda mi familia, ya que estamos pasando por momentos difíciles. Dije que iba a regresar a México con el cinturón y aquí está, no les fallé", indicó después del combate la boxeadora originaria de la comunidad indígena perteneciente al municipio de Toluca.
La "Roca", de 24 años, aprendió el dialecto otomí desde pequeña y aunque confesó que la discriminaron por querer ser boxeadora, nunca se dio por vencida para alcanzar su sueño.
En la misma velada en Tokio, la michoacana María Jiménez cayó ante la local Momo Koseki.